Amatenango de la Frontera, Chis., a 27 de octubre de 2025.– En un nuevo golpe al crimen organizado en la frontera con Guatemala, fuerzas estatales y federales detuvieron a cinco presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa durante un operativo conjunto realizado en el ejido Potrerillo, municipio de Amatenango de la Frontera, uno de los corredores más sensibles para el trasiego de armas y drogas en el sur del país.
El despliegue, encabezado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y el Ejército Mexicano, contó con el apoyo de la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad del Pueblo de Chiapas, la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) y la Agencia de Investigación e Inteligencia Ministerial (AIIM) de la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con reportes oficiales, la movilización se activó tras una denuncia ciudadana que alertó sobre la presencia de hombres armados en la zona rural del ejido. Al llegar, los agentes fueron recibidos por disparos y se inició una persecución que terminó con la captura de cinco individuos, identificados como Mario “N”, de nacionalidad mexicana, y los guatemaltecos Rolando “N”, Rigoberto “N”, Ángel “N” y Ervin “N”, presuntos miembros de una célula del Cártel de Sinaloa que mantenía operaciones en la franja fronteriza.
Durante el operativo se aseguró un arsenal de alto poder, compuesto por siete rifles de asalto calibre 7.62 x 39 milímetros, una pistola Colt calibre .45, 28 cargadores y centenares de cartuchos útiles. También fueron incautados dos vehículos —una camioneta Chevrolet Colorado blanca y una Toyota Rav4 negra—, así como dos motocicletas empleadas presuntamente para vigilancia y movilidad en brechas rurales.
Dos de los detenidos, Ervin “N” y Rolando “N”, resultaron lesionados durante la persecución y fueron trasladados bajo custodia al hospital general de Comitán de Domínguez para recibir atención médica.
Los detenidos y los objetos asegurados quedaron a disposición de las autoridades ministeriales, que ya analizan la posible conexión de este grupo con otras células delictivas activas en la región fronteriza.
Fuentes de inteligencia señalaron que el operativo forma parte de una estrategia de reforzamiento en la Sierra y la Frontera Sur, donde se ha detectado una creciente disputa entre organizaciones criminales por el control de rutas del narcotráfico, tráfico de personas y armas que cruzan desde Guatemala hacia México.
Las autoridades destacaron que estos resultados son parte del esfuerzo por recuperar el control territorial en una de las zonas más conflictivas del país, donde la presencia de grupos armados y el flujo ilícito de mercancías han convertido la frontera sur en un punto estratégico para las operaciones del crimen organizado.








