Apatzingán, Mich., a 3 de noviembre 2025.- Lo que debía ser una marcha por la paz se convirtió en una contundente demostración del descontento social contra la administración de la alcaldesa Fanny Arreola, luego de que grupos ajenos a la movilización ciudadana incendiaron el Palacio Municipal y destruyeron altares de Día de Muertos en pleno centro de Apatzingán.
Tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, colectivos locales convocaron a una manifestación pacífica para exigir freno a la violencia en la región. Sin embargo, al término del recorrido, un contingente no identificado se separó de la marcha y avanzó directamente hacia la sede del gobierno municipal, donde comenzó a lanzar objetos incendiarios que alcanzaron los dos niveles del edificio.
Entre el fuego y el desorden, los responsables desplegaron en un balcón una manta con el mensaje “Fuera Fanny”, dejando en claro que el enojo va más allá del clima de inseguridad regional y apunta directamente a la gestión de Arreola, quien ha sido criticada por su tibia respuesta ante la creciente violencia y por minimizar el riesgo de nuevos estallidos sociales.
Mientras el Palacio Municipal ardía, otros grupos incendiaron altares de Día de Muertos instalados en la plaza principal, destruyendo ofrendas elaboradas por familias y colectivos culturales.
Pobladores señalaron que los hechos fueron perpetrados por “gente ajena a la marcha” y que la movilización original transcurrió en calma. Sin embargo, los habitantes también consideran que el gobierno local ha perdido control del orden público y ha fallado en prevenir situaciones que pudieron anticiparse tras el asesinato de Manzo.
Hasta la publicación de esta nota, no se ha informado de personas detenidas ni del monto total de los daños, aunque las imágenes del edificio en llamas y las ofrendas consumidas por el fuego evidencian un golpe simbólico para una administración ya debilitada.

            
            
          
          
          
          
          
          
          
          






