Cae multihomicida en Celaya, Guanajuato

Celaya, Guanajuato, 8 de junio del 2025.—Durante dos años, una sombra violenta recorrió las calles de Celaya dejando tras de sí una estela de muerte. Nadie imaginaba que hechos tan distintos como un homicidio en un bar, un asesinato en un depósito de cervezas y un aparente accidente de tránsito estaban unidos por un mismo rostro: el de Juan Alberto “N”, ahora sentenciado a 21 años de prisión.

Todo comenzó a desanudarse la tarde del 11 de diciembre de 2022, cuando un choque vehicular en la calle Miguel Hidalgo casi termina como cualquier percance menor… hasta que no fue así. El conductor responsable abandonó la escena y regresó armado, abriendo fuego contra el otro automovilista y dejando herido a un agente de tránsito que intentó intervenir. Aquel acto irracional fue el hilo que permitió a los investigadores comenzar a tirar del ovillo.

Lo que parecía un caso aislado encendió alarmas cuando las pruebas periciales —especialmente el análisis balístico— revelaron coincidencias con dos homicidios anteriores. El primero, registrado el 9 de marzo de 2021, ocurrió en una tienda de cervezas en la colonia San Rafael, donde un hombre fue asesinado a sangre fría tras atender a una clienta. El asesino huyó en motocicleta, y aunque las cámaras apenas captaron su escape, las pruebas balísticas lo volvieron a delatar.

El segundo crimen ocurrió la madrugada del 18 de diciembre del mismo año, en un bar de la colonia Las Fuentes. Una noche de fiesta terminó en tragedia cuando, tras un intercambio verbal, un hombre fue ejecutado en el lugar ante la mirada incrédula de los asistentes. La brutalidad de los hechos no dejó duda: había un patrón.

Con testimonios, peritajes, cotejo de imágenes y trabajo de inteligencia, las autoridades lograron identificar y localizar al presunto responsable. La Fiscalía del Estado solicitó una orden de aprehensión, y agentes especializados lograron su captura tras un meticuloso rastreo.

El proceso judicial culminó en un procedimiento abreviado. Juan Alberto “N” aceptó su responsabilidad en los crímenes y fue condenado por homicidio calificado, tentativa de homicidio, robo calificado y daños. La sentencia: 21 años de cárcel, además de la reparación del daño a las víctimas indirectas y el pago de multas.