Ciudad de México, a 13 de septiembre de 2025.- La vida política de Manuel Espino Barrientos, marcada por giros ideológicos, rupturas partidistas y señalamientos de corrupción, dio un vuelco inesperado: hoy su familia enfrenta un vía crucis financiero para costear su atención médica en estado crítico de salud y han recurrido a una plataforma digital para recaudar fondos.
Los familiares del exdirigente nacional del PAN y excomisionado del Servicio de Protección Federal con Andrés Manuel López Obrador, han iniciado una campaña de recaudación digital para reunir recursos destinados a cubrir los gastos hospitalarios que se han disparado en los últimos días, y los cuales ascenderían a 4 millones de pesos.
La noticia sorprende, sobre todo si se toma en cuenta que Espino ha transitado por más de cuatro décadas de cargos públicos: fue diputado federal en dos ocasiones, presidente del Partido Acción Nacional, operador político de Vicente Fox, férreo rival de Felipe Calderón y, en un viraje inesperado, funcionario en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De la cima del PAN a la 4T
Durante su paso por la dirigencia nacional del PAN (2005-2007), Espino se enfrentó abiertamente a Calderón, acusándolo de autoritarismo. Esa rebeldía terminó costándole su militancia: fue expulsado del blanquiazul en 2011.
Lejos de abandonar la política, buscó crear nuevos proyectos y, en una jugada pragmática, se incorporó al círculo de la llamada Cuarta Transformación. Al frente del Servicio de Protección Federal, su gestión estuvo rodeada de críticas por contratos irregulares y señalamientos de nepotismo, aunque él siempre defendió su papel como “hombre de Estado” dispuesto a tender puentes.
Ingresos millonarios, cuentas pendientes
Un cálculo aproximado de sus salarios en cargos públicos arroja que, en conjunto, Espino habría percibido al menos 18 millones de pesos a lo largo de su trayectoria política —cifra que no contempla negocios privados ni posibles manejos irregulares—.
Por ello, la imagen de una familia que hoy apela a la solidaridad para pagar cuentas hospitalarias ha despertado reacciones encontradas: entre quienes expresan solidaridad por la crisis de salud, y quienes cuestionan cómo alguien con esa carrera política no pudo prever su futuro financiero.
Un político polémico hasta el final
A sus más de 60 años, Manuel Espino es recordado como un operador incómodo, capaz de saltar de la derecha panista al gobierno de izquierda de AMLO, siempre con un pie en las negociaciones del poder. Para sus críticos, encarna al “político que vive del erario”; para sus defensores, a un mediador que puso el diálogo por encima de la ideología.
Hoy, en la antesala de la incertidumbre médica, su historia vuelve a colocar en debate no solo la fragilidad de la vida, sino también la manera en que los políticos de largo aliento administran —o dilapidan— las oportunidades y recursos que les dio el servicio público.