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MensajearMorelia, Michoacán, a 21 de septiembre del 2020.- Ante un sinnúmero de irregularidades que ha cometido Martín García Avilés como rector de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM), los trabajadores académicos y administrativos lo han denunciado ante el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, a quien solicitan su intervención.
En una denuncia escrita, de la que esta agencia de noticias tiene copia, se enlistan las razones por la que esta institución educativa se encuentra en una severa crisis “debido a la mala administración y saqueo de que está siendo objeto; el rector Martín García Avilés, ha olvidado la principal misión por la que fue creada esta institución, que es brindar educación superior a los jóvenes de las etnias existentes en toda la geografía michoacana, así como a aquellos que aspiren a recibir educación superior en este sistema”.
La querella en mención da cuenta de las faltas graves que García Avilés está cometiendo como la inexistencia de planificación de las actividades académicas, al aperturar varias sedes y licenciaturas sin un estudio previo de factibilidad, sin infraestructura, ni los recursos necesarios para el pago de personal calificado para desarrollar las funciones académicas y administrativas pertinentes.
Las graves violaciones a la Constitución, la Ley Federal del Trabajo, la contratación colectiva, el decreto de creación y los reglamentos internos de funcionamiento “se han hecho patentes en la ausencia de pago puntual hasta por seis meses por el trabajo realizado por los docentes”.
La contratación irregular de docentes de nuevo ingreso, promociones elaboradas a modo, el abandono del modelo intercultural y de la gratuidad de la educación, los cuales se materializan en la escasa difusión de la UIIM en las comunidades indígenas, son otras irregularidades cometidas por el funcionario silvanista, al igual que la negación de la apertura de licenciaturas fundamentales para el modelo intercultural como lengua y cultura y, gestión comunitaria en gobiernos locales; el cobro a los estudiantes por la enseñanza del idioma inglés, así como cuotas a los estudiantes de posgrado.
En estas atrocidades se ha planteado eliminar la palabra indígena del nombre de la universidad, “pues García Avilés quien niega sus orígenes, asegura que, al llamarla indígena, muchos jóvenes quedan excluidos y afecta el incremento de la matrícula”. Los docentes y administrativos hacen hincapié en la falta de trasparencia en el manejo de recursos, el autoritarismo y la intimidación al personal mediante amenazas hacia quienes se oponen a las decisiones totalitarias del rector.
Por las anomalías cometidas por Martín García, el personal exige la inmediata remoción del rector y su equipo, así como una auditoría académica y administrativa, para conocer a fondo los malos manejos que son evidentes; también proponen la creación de un Consejo Universitario como parte de un sano funcionamiento académico y administrativo de la casa de estudios superiores, con la representación de toda la comunidad Universitaria.
La denuncia es respaldada por trabajadores de los campus de la UIIM con sedes en Pichátaro, Zacapu, Aquila y Zitácuaro, mientras que en Zamora, García Avilés creó una extensión universitaria para hacer creer que la Institución estaba creciendo y obtener mayor presupuesto. La académica Gabriela Arias, coordinadora de la licenciatura de desarrollo sustentable, acusa al rector de discriminación y violencia en su contra, debido a que se opuso a la aplicación retroactiva de reglamentos que claramente afectan a cientos de estudiantes matriculados en el sistema.
