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MensajearJuárez, Chih., a 29 de junio de 2025.– La cifra de cadáveres localizados en el interior del crematorio “Plenitud”, en Ciudad Juárez, ha ascendido a 381, según confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE). El espeluznante hallazgo se produjo tras una intervención de las autoridades locales, que destapó el inadecuado almacenamiento de cientos de cuerpos que debían haber sido incinerados conforme a los protocolos funerarios.
El recinto, concebido para la cremación de restos humanos, se encontraba colapsado por cuerpos apilados sin refrigeración adecuada, muchos de ellos aún con pulseras hospitalarias y en bolsas mortuorias con logotipos de instituciones médicas. La situación ha sido calificada como una "crisis humanitaria local" por expertos forenses, que trabajan contrarreloj en la identificación y documentación de los cadáveres.
De los 381 cuerpos hallados, hasta el momento 288 han sido procesados individualmente por el Servicio Médico Forense (SEMEFO). El procedimiento incluye recolección de huellas dactilares, registros odontológicos, análisis de tatuajes u otras señas particulares, todo ello bajo un protocolo que busca devolver la dignidad a los fallecidos y dar respuestas a las familias.
“Los cuerpos fueron recuperados en condiciones insalubres, con presencia de fauna cadavérica y signos evidentes de descomposición”, indicó Javier Sánchez Herrera, director de Servicios Periciales. Debido a la incapacidad del SEMEFO para albergar tal volumen, los restos están siendo resguardados en una unidad refrigerada tipo Thermo King, estacionada a las afueras del crematorio.
Según las autoridades, los cuerpos se hallaban distribuidos en varios cuartos del inmueble, incluyendo una cámara fría fuera de funcionamiento. El deterioro de algunos cadáveres sugiere que estuvieron almacenados durante meses. La acumulación masiva apunta a un patrón prolongado de irregularidades por parte de la empresa.
“Estamos ante una omisión grave de responsabilidad. Se recibieron cuerpos con autorización legal para cremación, pero nunca se ejecutó el servicio. A día de hoy, muchas familias pueden haber recibido cenizas que no correspondían a sus seres queridos”, añadió Eloy García Tarín, portavoz de la FGE.
La FGE ha iniciado una investigación penal para determinar si se cometieron delitos de fraude, falsedad documental o delitos contra la salud pública. Uno de los principales objetivos es esclarecer el destino de los pagos realizados por familiares y si hubo intención dolosa por parte del crematorio en la gestión de los restos.
El escándalo ha generado una ola de indignación social en redes, donde familiares se preguntan ahora sobre la autenticidad de las cenizas que les fueron entregadas. En paralelo, se han activado mecanismos de asistencia psicológica y legal para las familias afectadas.
