Mujeres wixárikas piden ayuda de capo de Jalisco para acabar reinado de terror de jefe de plaza: Ni Alcaldes se salvan de él, acusan

Mexquitic, Jal., a 16 de enero de 2024.- Mujeres de la cultura wixárika pidieron al máximo líder de un cártel de Jalisco, quitarle la vida a un jefe de plaza que tiene asolada a la región, con extorsiones y violencia que no solo van contra la población, sino hasta funcionarios municipales de primer nivel, como el Alcalde.

En un video que circula en redes sociales, mujeres de la cultura wixárika denunciaron ser víctimas de un jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) apodado “El Rojo”.

Este hombre sería responsable de secuestros, extorsiones y desapariciones entre los miembros de su comunidad, en al menos 10 municipios.

"Señor, Mencho, (por) un poco más de 5 años hemos sufrido atropellos en nuestras comunidades por cobro de piso, extorsión, asesinatos injustificados, desaparecidos, todo lo contrario de los principios del CJNG que usted comanda", dice una mujer frente a la cámara.

"Nunca en la vida histórica de nuestros municipios jaliscienses del norte nos habíamos sentido tan inseguros, tan impotentes, tan desprotegidos hasta que llegó este hijo de puta, (a) quien tiene de encargado en nuestra zona", señala.

"Este bandido, ratero, quita ranchos, (que) pone retenes para robarle a la gente a través de los policías municipales. Les cobra a los ganaderos, a los comerciantes (y) no se diga a los Presidentes Municipales. Los Alcaldes tienen que entregar una cuota mensual y de esta forma las presidencias dejan de entregarle apoyo a la gente más necesitada", agrega la mujer.

"Ante esta situación tan atroz, le queremos pedir a usted nuestro regalo de Año Nuevo: nos quite a este vulgar ratero, bandido llamado 'El Rojo' o a quien esté a cargo en la zona norte; córtale la cabeza, mata al bandido este. Con este gesto le da justicia a toda la gente de la zona norte".

"La gente de este ratero ('El Rojo') se ha metido con el sistema de justicia de nuestra comunidades, faltándoles a nuestras autoridades tradicionales. Si nosotras tuviéramos armas, nosotras mismas los matábamos", dice la mujer ante la cámara.