Nueva York, EEUU, a 10 de septiembre de 2025.- El mismo hombre que en México fue homenajeado en el Palacio de Bellas Artes en 2019 con la presencia de senadores, diputados y funcionarios de cultura de la entonces flamante “cuarta transformación” dirigida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, hoy enfrenta en Estados Unidos los cargos más graves que pueda recibir un líder religioso: explotación infantil, trata de personas, crimen organizado y producción de pornografía infantil.
El fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Jay Clayton, anunció la acusación formal contra Naasón Joaquín García, líder de la Iglesia La Luz del Mundo, y otros cinco cómplices cercanos: Rosa Sosa, Azalia Rangel García, Eva García de Joaquín, Joram Núñez Joaquín y Silem García Peña. Según la Fiscalía, durante décadas estos personajes operaron una verdadera “empresa criminal” disfrazada de iglesia para someter, abusar y silenciar a generaciones de mujeres, adolescentes y niños.
La “Empresa Joaquín LLDM”: décadas de abuso y encubrimiento
De acuerdo con la acusación, la organización conocida como la Empresa Joaquín LLDM usó la fe como arma de sometimiento. Bajo amenaza de condena eterna, obligaban a las víctimas a mantener relaciones sexuales con Naasón y otros cómplices, documentaban los abusos en fotos y videos, y utilizaban los diezmos de los feligreses para financiar lujos, viajes y hasta juguetes sexuales.
El círculo de poder incluía a la propia madre de Naasón, Eva García, acusada de preparar menores para los abusos de su esposo Samuel Joaquín Flores, y a cómplices como Azalia Rangel, que seleccionaba y entrenaba adolescentes para ser entregadas al “apóstol”.
Las pruebas son escalofriantes: imágenes y videos de menores siendo explotados bajo órdenes directas del líder religioso.
Cargos y posibles condenas
La lista de delitos incluye conspiración de crimen organizado, trata sexual con menores, explotación infantil y tráfico sexual mediante fraude y coerción.
- Para Naasón Joaquín García, Rosa Sosa, Azalia Rangel y Eva García de Joaquín, la pena máxima es cadena perpetua.
- Para Núñez Joaquín y García Peña, las condenas podrían alcanzar los 20 años de prisión.
El contraste: del escenario de Bellas Artes al banquillo de Nueva York
Mientras en EE.UU. se acumulan cargos que podrían encerrar a Naasón de por vida, en México la memoria reciente todavía recuerda el escándalo de 2019, cuando el líder de La Luz del Mundo fue celebrado en el máximo recinto cultural del país: el Palacio de Bellas Artes.
Ahí, entre música y discursos, legisladores como Martí Batres y Sergio Mayer, así como senadores de Morena, PVEM y PRI, asistieron a un evento presentado como un “concierto cultural” pero que en realidad fue un homenaje al “apóstol de Jesucristo”. El Instituto Nacional de Bellas Artes intentó negar lo evidente, pero los carteles del evento y la presencia de figuras políticas dejaron en claro el respaldo institucional.
El contraste es brutal:
- En EE.UU., fiscales federales califican a Naasón y su familia de encabezar una empresa criminal transgeneracional que lucraba con la fe y destruía vidas.
- En México, fue ovacionado en el recinto cultural más importante del país, con aval político y silencio oficial.
Voces de la justicia
“El presunto ciclo de victimización termina hoy”, declaró Ricky J. Patel, agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional. Por su parte, Harry T. Chavis, del IRS, describió a la Iglesia bajo el mando de los Joaquín como un “imperio criminal” oculto bajo una fachada religiosa.
Mientras tanto, el eco del homenaje en Bellas Artes sigue siendo un recordatorio incómodo de cómo el poder político mexicano se prestó a lavar la imagen de un hombre que hoy enfrenta la posibilidad de morir en una cárcel estadounidense.