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MensajearCiudad de México, a 29 de junio de 2025.- La red de corrupción conocida como el Caso Koldo, que ha sacudido los cimientos del PSOE en España, ha extendido sus tentáculos hasta México, donde al menos tres empresas implicadas en la trama han participado en contratos millonarios del emblemático Tren Maya, uno de los principales proyectos de infraestructura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Todo comenzó con una investigación contra Koldo García Izaguirre, exasesor del exministro de Transportes español José Luis Ábalos, quienes están siendo investigados por la Guardia Civil por haber participado en una red de sobornos, tráfico de influencias y adjudicación irregular de contratos durante la pandemia. El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) reveló que Koldo habría acumulado un notable patrimonio, mientras que otros altos cargos del PSOE, como Santos Cerdán, también fueron vinculados al caso. Ábalos, por su parte, ha negado toda responsabilidad y ha cuestionado la validez de los audios que lo incriminan.
La polémica adquirió dimensión internacional cuando una investigación periodística reveló que empresas ligadas a esta red de corrupción obtuvieron contratos relevantes en el Tren Maya. La consultora pública española INECO fue contratada como “operador sombra” por más de 13 millones de euros. Por su parte, el consorcio AZVI–Grupo INDI obtuvo el contrato para el Tramo 3, cuyo coste pasó de unos 10,000 millones de pesos a más de 23,000 millones, es decir, un aumento superior a los 700 millones de euros. Finalmente, la constructora ACCIONA, también implicada en pagos irregulares en España, ganó el contrato del Tramo 5 por más de 700 millones de euros. En conjunto, las operaciones vinculadas a estas tres empresas representan un volumen estimado de 1,427 millones de euros, solo en contratos adjudicados dentro del Tren Maya.
En México, la reacción del gobierno ha sido cautelosa. La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que se revisarán todos los contratos vinculados a empresas españolas mencionadas en el caso, aunque afirmó que hasta ahora no se han encontrado indicios formales de corrupción relacionados directamente con el caso Koldo. La Auditoría Superior de la Federación (ASF), sin embargo, ya ha detectado múltiples irregularidades, incluyendo sobrecostes, servicios no ejecutados y contratos sin respaldo documental en los tramos adjudicados a empresas españolas.
