De atleta olímpico a uno de los 10 más buscados por el FBI: buscan en México a James Wedding, el canadiense que lidera a sangre y fuego una red de tráfico continental; EEUU ofrece 15 millones de dólares por su captura

De atleta olímpico a uno de los 10 más buscados por el FBI: buscan en México a James Wedding, el canadiense que lidera a sangre y fuego una red de tráfico continental; EEUU ofrece 15 millones de dólares por su captura
Autor: Redacción / Noventa Grados | Fecha: 19 de Noviembre de 2025 a las 20:41:42

Ciudad de México, a 19 de noviembre de 2025.- Lo que comenzó como una carrera deportiva hacia la gloria terminó convertido en un expediente criminal de dimensiones continentales. Ryan James Wedding, el exsnowboarder olímpico canadiense que alguna vez compitió entre la élite mundial, hoy es señalado por Estados Unidos como el cerebro de una red de narcotráfico tan violenta, sofisticada y lucrativa que —según las propias autoridades— rivaliza con los grandes capos de la historia reciente.

Un atleta convertido en presunto capo internacional

Wedding, quien representó a Canadá en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, se encuentra en el centro de un caso que ha desatado alarma en agencias de seguridad de tres continentes. Tras más de un año de persecución, su nombre fue colocado en la lista de los 10 fugitivos más buscados del FBI, y el Departamento de Estado elevó la recompensa por su captura a 15 millones de dólares, una de las cifras más altas jamás ofrecidas por el gobierno estadounidense.

Cargos que estremecen: homicidio, narcotráfico y manipulación de testigos

Este miércoles, la secretaria de Justicia de EE.UU., Pam Bondi, anunció nuevos cargos contra Wedding, entre los que se incluyen Homicidio internacional, Manipulación y asesinato de testigos, Lavado de dinero y Tráfico de cocaína a gran escala.

El señalamiento más grave: su presunta participación en el asesinato de un testigo federal en Colombia, clave en el caso que el gobierno estadounidense construía en su contra. Ese homicidio habría sido ordenado para evitar su testimonio, en un acto que las autoridades califican como un ataque directo al sistema judicial.

“Proteger a los testigos federales de represalias es proteger al estado de derecho”, declaró Bondi, visiblemente molesta por la brutalidad de la organización.

El vínculo con el Cártel de Sinaloa

Aunque la historia se ha contado con medias tintas, las autoridades estadounidenses ahora lo confirman sin rodeos: Ryan James Wedding operaba en estrecha colaboración con el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del planeta.

Este apoyo habría permitido que la red de Wedding moviera toneladas de cocaína desde laboratorios colombianos, cruzando territorio mexicano, y finalmente entrando a EE.UU. y Canadá por rutas altamente protegidas y financiadas.

Investigadores señalan que Wedding aportó la logística internacional, contactos y recursos, mientras que el Cártel de Sinaloa proveía protección armada, territorio y apoyo operativo.

Violencia que rompe fronteras

La organización de Wedding no solo traficaba drogas: las autoridades estadounidense afirman que estuvo involucrada en al menos cuatro asesinatos, incluyendo dos canadienses que fueron ejecutados por error en una venganza que buscaba recuperar un cargamento robado.

Los métodos empleados —interceptaciones, ajustes de cuentas y asesinatos selectivos— lo han llevado a ser comparado con capos de la talla de “El Chapo” Guzmán o Pablo Escobar.

La red cae… pero falta el hombre clave

Hasta ahora, al menos 12 personas han sido detenidas en Estados Unidos, México, Canadá y Colombia, todas presuntamente conectadas a la estructura que dirigía Wedding. Entre ellos hay operadores financieros, transportistas, coordinadores logísticos y sicarios. Pero el exolímpico continúa prófugo.

La principal hipótesis de las agencias estadounidenses: Wedding sigue oculto en México, protegido por células criminales y moviéndose con identidades falsas mientras mantiene contacto con lo que queda de su organización.

Un fugitivo que preocupa a Norteamérica

Para EE.UU., Ryan Wedding representa algo más que un capo en fuga: es un caso emblemático de cómo individuos con recursos, educación y movilidad internacional pueden cimentar rutas de narcotráfico que conectan continentes enteros.

La estrategia ahora incluye un cerco financiero, coordinación con autoridades mexicanas, vigilancia fronteriza reforzada, e infiltración de su aparato logístico.

Sin embargo, la pregunta sigue abierta. ¿Cómo un atleta olímpico terminó convertido, según las autoridades, en un operador criminal internacional vinculado al Cártel de Sinaloa? La respuesta aún no llega, pero lo cierto es que la caída de Wedding —cuando ocurra— será una de las capturas más sonadas en los últimos años.

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