Ciudad de México, 13 de diciembre de 2025.– La red de corrupción que durante años drenó miles de millones de pesos del sistema penitenciario federal sigue desmoronándose. Este rin de semana fue detenido Jesús Gabriel Pérez Rodríguez, exalto funcionario del área tecnológica de prisiones federales, señalado por autoridades federales de formar parte del entramado financiero que operó durante la gestión de Genaro García Luna y que habría servido para desviar recursos públicos mediante empresas fachada vinculadas a Víctor Manuel Álvarez Puga e Inés Gómez Mont.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, Pérez Rodríguez fue asegurado y trasladado por fuerzas federales, aunque hasta el momento no se ha informado oficialmente ante qué juez fue puesto a disposición. La orden de aprehensión en su contra fue librada desde septiembre de 2021, como parte de una investigación por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Un saqueo multimillonario desde las prisiones
Según la Fiscalía General de la República, el detenido es uno de los operadores técnicos de una red que habría desviado más de 5 mil millones de pesos originalmente destinados al mantenimiento, modernización y operación de los centros federales de readaptación social, particularmente durante el periodo en que el sistema penitenciario dependía de la extinta Secretaría de Seguridad Pública.
Del total de recursos investigados, al menos 2 mil 950 millones de pesos habrían sido triangulados mediante facturación falsa, contratos simulados y transferencias bancarias hacia un entramado de empresas relacionadas con Víctor Manuel Álvarez Puga, esposo de la conductora de televisión Inés Gómez Mont, ambos prófugos de la justicia mexicana durante años.
El expediente que alcanza a la familia García Luna
El caso de Pérez Rodríguez no es aislado. Forma parte de un macroexpediente en el que ya han sido detenidos familiares directos del exsecretario de Seguridad Pública, entre ellos Gloria García Luna y su hijo, Édgar Anúar Rodríguez García, hermana y sobrino del exfuncionario, quienes enfrentan proceso penal por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Registros ministeriales refieren que esta red operó mediante triangulaciones financieras con empresarios nacionales y extranjeros, entre ellos Jonathan Alexis Weinberg Pinto y Mauricio Samuel Weinberg López, señalados como piezas clave del esquema y relacionados directamente con el caso por el que Genaro García Luna fue condenado en Estados Unidos.
Contratos inflados, servicios fantasma
Las investigaciones señalan que los contratos asignados incluían supuestos servicios tecnológicos, plataformas de seguridad y equipamiento penitenciario que nunca se entregaron o se cumplieron de forma parcial, mientras los recursos eran dispersados a través de empresas sin capacidad operativa real, diseñadas para ocultar el origen del dinero público.
Jesús Gabriel Pérez Rodríguez, exdirector general de Desarrollo Tecnológico del órgano penitenciario federal, habría tenido acceso a sistemas clave y procesos de contratación, lo que lo colocó, según las autoridades, como un eslabón estratégico en la operación del presunto desfalco.
Una red que aún no termina de caer
Mientras Víctor Manuel Álvarez Puga permanece detenido en Estados Unidos a la espera de que se resuelva su situación migratoria y una eventual extradición, y Inés Gómez Mont continúa prófuga, la captura de Pérez Rodríguez reactiva uno de los expedientes más explosivos del país: el que conecta corrupción, sistema penitenciario, empresarios favoritos y el legado criminal del exzar de la seguridad federal.
Para la FGR, las detenciones recientes confirman que el caso García Luna no fue un episodio aislado, sino la punta de una red que aún sigue revelando nombres, operadores y millones desaparecidos.








