Ciudad de México, a 17 de diciembre de 2025.- La violencia que azota a México volvió a cruzar fronteras. El gobierno de Canadá emitió una alerta de viaje que sacude la imagen internacional del país, al recomendar a sus ciudadanos evitar viajes no esenciales a 13 estados mexicanos debido al incremento de homicidios, secuestros, extorsiones y enfrentamientos armados vinculados al crimen organizado. La advertencia no es menor: proviene de uno de los principales socios comerciales y turísticos de México y refleja una creciente desconfianza sobre la capacidad del Estado mexicano para garantizar la seguridad.
De acuerdo con el aviso oficial, las zonas señaladas abarcan buena parte del centro, norte y occidente del país. Entre ellas se encuentran Chihuahua y Sonora, marcadas por la violencia fronteriza; Sinaloa y Tamaulipas, históricamente asociados a poderosas organizaciones criminales; así como Guerrero, Michoacán, Colima, Guanajuato, Jalisco, Zacatecas, Chiapas, Nayarit y Nuevo León, entidades que en los últimos años se han convertido en escenarios frecuentes de ataques armados, bloqueos carreteros y disputas territoriales entre grupos delictivos.
La alerta canadiense advierte que estos territorios presentan un alto riesgo para visitantes extranjeros debido a la presencia activa de células criminales, la posibilidad de quedar atrapados en hechos violentos y la limitada capacidad de respuesta de autoridades locales.
Aunque el lenguaje es diplomático, el mensaje es contundente: viajar a estas regiones implica exponerse a una violencia que ya no distingue entre habitantes y visitantes.
Para el resto del país, el panorama tampoco es alentador. Canadá recomienda extremar precauciones personales, mantenerse informado en todo momento y evitar desplazamientos innecesarios, reconociendo de facto que la inseguridad se ha extendido más allá de focos aislados y se ha convertido en un problema estructural. La advertencia sugiere que incluso en zonas no clasificadas como de alto riesgo, la situación puede deteriorarse de forma repentina.
Esta alerta representa un duro golpe a la imagen internacional de México. Mientras el discurso oficial insiste en avances y control territorial, gobiernos extranjeros elevan advertencias y reconocen abiertamente el deterioro de la seguridad. El contraste entre la narrativa gubernamental y la percepción internacional se vuelve cada vez más evidente y difícil de ocultar.
Aunque la recomendación canadiense no prohíbe viajar a México, sí deja claro que el país enfrenta una crisis de seguridad de tal magnitud que obliga a sus aliados a alertar a sus ciudadanos antes de que ocurra una tragedia.








