Insiste Heliodoro Gil en advertir que la recuperación económica de México, será lenta, frágil y prolongada

Morelia, Michoacán, a 13 de octubre del 2020.- “Las tendencias menguadas de las actividades industriales en el país han tomado un rumbo realmente preocupante, en la que Michoacán presenta particularidades en el desempeño de sus actividades secundarias, que registran pésimas señales de variables fundamentales como el consumo y la inversión”, considera el economista Heliodoro Gil Corona.

De allí que insista en su apreciación de que la recuperación económica de México, será lenta, frágil y prolongada “el comportamiento industrial en la entidad tiene rato sin reponerse, de manera que la contracción que prevalece en el país lo sitúa en condiciones críticas y de difícil recuperación en el corto plazo”.

Al compartir su análisis del comportamiento de las actividades secundarias durante el periodo enero-junio indica un descenso en menos 8.8 por ciento, “de las actividades industriales de Michoacán se puede establecer que la recuperación de las actividades manufactureras fueron clave para evitar una caída brusca en este sector económico, cuyo decrecimiento en este lapso pasó de menos 3.2 por ciento en 2019 a menos 2.1 por ciento en 2020.

“Llama la atención y es preocupante la lamentable trayectoria observada en sectores clave: en particular la industria de la construcción que, durante el primer semestre, colapsó de manera intensa, bajó de un decremento de menos 7.2 por ciento observado en 2019 a una despeñada caída de  menos 26.0 por ciento en 2020; las actividades mineras experimentaron retrocesos de menos 9.5 por ciento a menos 12 por ciento y la generación en cadena de energía eléctrica, agua y gas, declinó su comportamiento de cinco por ciento a 0.9 por ciento en los años citados”, destaca el también académico.

Y concluye en asegurar que el recuento de daños es ‘categórico’ en su revisión mensual “el desplome registrado en el mes de abril en el estado que ya refleja a cabalidad los efectos negativos de la pandemia fueron intensos…la contracción de las actividades industriales de los estados y el país en su conjunto es preocupante por las perturbaciones económicas que ocasiona: debilita las cadenas de valor del sector industrial y sus ecosistemas; reduce el valor global de las economías locales; debilita la estructura productiva de las entidades; y, anula los empleos mejor remunerados en los estados pobres y ricos de México. Daños que costará revertir en el corto plazo”.