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MensajearMorelia, Michoacán., 20 de febrero del 2021.- Con la participación de los toreros michoacanos Alejandro Ayala “El Jani” y Omar Villaseñor “El Torero de la Emoción”, se llevó a cabo el décimo festival taurino del certamen México Busca un Torero, misma tarde en la que también vimos en competencia a los diestros Oliver Godoy, Michelito Lagravere, Luis Ignacio Escobedo y Rodrigo Ochoa, quienes derrocharon deseos de agradar y honestidad ante bureles de San Marcos y 1 de San Isidro.
Para quienes no estuvimos en la Plaza de Toros “la Luz”, de León, Guanajuato, resulta difícil determinar quién fue el mejor, porque lo presentado en la transmisión fueron detalles de cada uno, lo que indica que la elección fue a gusto, disgusto o capricho de los editores. Y, sobre todo, porque no permiten ver el final de las faenas. Sin embargo, lo que se puede apreciar es que sobresale Omar Villaseñor y, además, se ve que todos tuvieron buenos momentos.
El torero de Uruapan, Alejandro Ayala “El Jani”, se abrió de capa ante el de San Marcos con más dudas que certezas, sin embargo, poco apoco encontró la serenidad, tanto así que con la muleta tuvo tandas de valía, ya que por fin pudo sembrar las botas en la arena y ligar pases de mucho mérito y cerrar muy bien.
A Omar Villaseñor le correspondió uno de San Marcos muy codicioso que se revolvía en un palmo de terreno, toro que fue de menos a más. Con el capote, el torero moreliano, pinceló verónicas cadenciosas y una tanda de gaoneras descompuestas por la codicia del cornúpeta; Con la muleta fue otro tenor, porque el Torero de la Emoción se adueñó de la situación y diseñó pases largos y muy templados que le permitieron hacerse del toro y entrar en comunión con él para concluir con la frente en alto. El discípulo de David Silveti (+), Octavio Castro “El Santanero” y Juan Silveti (+) dejó en claro que está para esos compromisos y otros de mayor calado.
Del tapatío Oliver Godoy dejan ver muy poco de lo que hizo ante el de San Marcos. Con el capote sólo unas verónicas bien pintureadas, y de su faena de muleta sólo una labor derechista.
Del meridiano Michelito Lagravere poco y nada, porque sólo unos capotazos de tanteo, unas verónicas y una fracción de su faena de muleta con derechazos por abajo ante un muy buen toro de San Marcos al que había que hacerle fiesta.
El defeño Luis Ignacio Escobedo inició con garbo y esculpió una tanda de chicuelinas de buen diseño capotero; después hilvanó derechazos y naturales en alegría y a pie firme.
Del hidalguense Rodrigo Ochoa, a quien le tocó en suerte uno toro de San isidro, no incluyeron ni un capotazo. Su labor muletera fue de marcados claroscuros, sin embargo, mostró que tiene mucho para dar, habida cuenta que cerró con naturales cadenciosos y hondos.
Buena la quinteta de la ganadería jalisciense de San Marcos, divisa azul rey, blanco y amarillo, propiedad de don Marcos García Vivanco. Bueno también el de la ganadería aquicalitense de San Isidro, divisa azul rey, amarillo y rojo; propiedad de don Juan Francisco J. Guerra Estébanez. Así sea.
