Se ha ido un gran torero, ha emprendido el viaje el buen amigo Francisco García el Cachorro: Óscar Tapia Campos

Morelia, Mich: a 05 de mayo del 2021.- Un gran torero ha hecho el viaje a otros ruedos. Este día desperté con una lamentable noticia, la muerte de mi querido amigo Francisco García “El Cachorro”, novillero y subalterno de amplio y brillante historial que estampó su nombre y sus hazañas en todas las plazas de este inmenso y bello país llamado México.

A panchito García no lo podré recordar de otra manera que no sea sonriente, amable, afable y siempre dispuesto a darse. Es él uno de mis principales duendes titulares en el ámbito de la fiesta brava. Es, digo y preciso, porque desde que me inicié en esto de la crónica taurina, la nota y el artículo relacionados con la fiesta más bella de todas las fiestas me comentó, informó y orientó para que mis textos fueran mejores.

De suyo, mi primera crónica se la debo a su señor padre, Francisco García “Cachorro primero”, quien, siendo juez de plaza en la Monumental de Morelia, a petición mía analizó en voz alta lo que sucedía en el redondel de un 30 de septiembre, porque le precisé que era mi primera vez que acudía en calidad de cronista y no sabía por dónde empezar. El buen hombre, de suyo, prácticamente me dictó mi crónica y fue tan buena que recibí las felicitaciones al día siguiente, felicitaciones que debían ser para el juez de plaza.

Después, su hijo, Panchito “Cachorro segundo” me ilustró en cada festival, novillada o corrida en la que él participaba en calidad de subalterno. Muchas veces me dio luz en torno a lo que acontecía en el redondel, sin saber siquiera que con sus comentarios me aclaraba detalles que yo no tenía muy claros. Por eso siempre busqué la charla con él.

Hoy, al entrar en los vericuetos de las redes sociales, me topé con que ayer se fue para otros ruedos mi apreciado amigo Panchito García el Cachorro. Digo y preciso Panchito, porque jamás pude dirigirme a él como Pancho, siempre el diminutivo a modo de aprecio y reconocimiento, en virtud de que permanentemente lo vi como una rica fuente de orientación e información.

Se ha ido un invaluable amigo, un torero en toda la extensión de la palabra, una figura a la que me encantaba encontrar y escuchar en las plazas de toros. Se ha ido Panchito García, pero no del todo, porque cada que llegue yo a una plaza de toros pensaré que allí está él y que de pronto se colocará cerca de mí para comentarme, explicarme y decirme lo que deba saber de lo que suceda en el redondel.

Descanse en paz mi buen amigo. Dios le abra la puerta grande del cielo. Vaya para él un largo y sonoro oléeeeeeeeee. Así sea.