Paracho, Michoacán, a 1 de noviembre 2025.- El olor a flores, cera, y pino inundan el panteón de Paracho, las familias purhepechas preparan las tumbas de sus seres queridos, hay quienes con rostros de tristeza lanzan un rezo al aire, mientras otros ríen y recuerdan los momentos que tuvieron en vida.
El aroma a pino y el cielo nublado, es el encargado para poner el ambiente melancólico, en espera de la llegada de los Todos Santos, de los Fieles Difuntos, que año con año, regresan a pasar un momento en familia.
El culto a la muerte se vive en todo México, pero en Michoacán se convierte en una vivencia, la conjunción de la cosmovisión y sincretismos indígena está presente en cada rincón, en cada casa.
Fotografía de Gustavo Trejo








