Moroleón, Gto., 25 de septiembre de 2025.– A más de una semana de la desaparición de Gustavo Ángel Ayala, un joven comerciante de pollos originario de Morelia, Michoacán, persiste la incertidumbre sobre su paradero, luego de que familiares acusaran que fue detenido y desaparecido por agentes de la Policía Municipal de Moroleón, Guanajuato.
Hasta el momento no existe una respuesta clara de las autoridades locales ni avances en la investigación. De acuerdo con testimonios de sus parientes, Ayala, de 25 años, fue interceptado la víspera del pasado 18 de septiembre por oficiales que viajaban en la patrulla 083. Tras informarle que tenía una supuesta orden de aprehensión en Michoacán, lo subieron a la unidad y desde entonces no se sabe nada de él.
Los familiares acudieron a la Comisaría de Moroleón, donde, según denunciaron, se les negó cualquier información sobre su detención, aumentando las sospechas de colusión entre los elementos municipales y el crimen organizado. La situación se tornó aún más turbia debido a que Gustavo Ángel tenía previsto encontrarse con Artemio Pérez, un policía de Moroleón que también se dedica a la venta de pollos.
Mientras la familia del comerciante exige la intervención de los gobiernos federal y estatal para encontrarlo con vida, la postura de la clase política local ha generado polémica. El diputado guanajuatense Rodrigo González Zaragoza, exdirigente estatal de Movimiento Ciudadano, se negó a presentar un exhorto al ayuntamiento de Moroleón para esclarecer el caso, argumentando respeto a la autonomía municipal y asegurando que las administraciones de su partido han trabajado bien en otros rubros.
La negativa del legislador contrasta con la gravedad de los hechos, pues se suma a otros escándalos recientes: cuatro policías municipales de Cortázar, también en Guanajuato, fueron detenidos por su presunta implicación en la desaparición de cinco personas.