Coahuayana, Mich., a 10 de diciembre de 2025. — La herida vuelve a abrirse en Coahuayana. A solo días del brutal ataque con un vehículo cargado de explosivos en pleno corazón del municipio, la cifra de muertos aumentó a seis, luego de que Gustavo Enrique, de apenas 29 años, perdiera la batalla por su vida durante la madrugada del martes.
El joven, que permaneció agonizante en terapia intensiva tras sufrir muerte cerebral, fue reportado sin signos vitales el martes por médicos del IMSS al personal de la Fiscalía de Michoacán. De inmediato, agentes investigadores se movilizaron para realizar las diligencias correspondientes y ordenar el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense, donde permanece en espera de ser entregado a su familia.
Gustavo Enrique fue una de las víctimas que resultaron gravemente heridas en la explosión que estremeció a Coahuayana el pasado sábado 6 de diciembre, cuando una camioneta —presuntamente procedente del estado de Colima— se estacionó frente a la comandancia de la Policía Comunitaria para luego estallar con violencia devastadora, arrancando vidas, rompiendo ventanas y sembrando pánico en el centro del poblado.
El ataque dejó cinco muertos al instante, entre ellos tres policías comunitarios, y un saldo inicial de siete heridos, cifra que hoy se ajusta a seis lesionados tras el fallecimiento de Gustavo Enrique, cuya condición —según reportes médicos— era crítica desde su ingreso. Hasta el momento se desconoce si la víctima formaba parte de la policía comunal o si era civil.
El carro bomba, considerado uno de los atentados más violentos en la región en meses recientes, desató una ola de indignación y temor entre habitantes que aún intentan procesar el horror.
Mientras tanto, las investigaciones continúan en manos de autoridades estatales y federales, quienes mantienen bajo estricta reserva las líneas de investigación sobre los responsables y el motivo detrás de la explosión que bañó de sangre a Coahuayana.








