Buenavista, Mich., a 6 de noviembre de 2025.- En Michoacán hay un nombre que se repite en expedientes, filtraciones y funerales: César Alejandro Sepúlveda Arellano, “El Bótox”, el criminal que ha logrado moverse entre capturas fallidas, jueces benevolentes y un aparato estatal incapaz de frenarlo.
Hoy, su figura ya no es la de un operador más: es el símbolo de una impunidad que mata alcaldes, desaparece funcionarios, incendia comunidades y cobra vidas incluso de figuras emblemáticas como Hipólito Mora.
Del asesinato de un presidente municipal al terror limonero
El nombre de “El Bótox” estalló en 2018, cuando lo vincularon al homicidio de Javier Ureña González, secretario del ayuntamiento de Buenavista Tomatlán y encargado de la Presidencia Municipal. Ureña era en los hechos, el presidente municipal en funciones. Su ejecución marcó el inicio de una lista negra que solo creció con los años.
Y es que lejos de ser un matón cualquiera, “El Bótox” construyó un imperio criminal sobre la economía limonera: extorsionó, amenazó y sometió al sector productivo más importante de la región, convirtiéndose en el enemigo número uno de empacadores y cosechadores.
El asesinato de Hipólito Mora: la pieza que exhibió la colusión y el poder
En septiembre de 2023, la Fiscalía de Michoacán publicó una lista de once presuntos implicados en el histórico ataque donde murió Hipólito Mora, fundador de las autodefensas y una figura nacional.
Entre esos nombres —inevitablemente— apareció el suyo: César Alejandro Sepúlveda Arellano, “El Bótox”.
La señal era clara: el mismo criminal ligado al asesinato de un presidente municipal de facto y al crimen de líderes limoneros también estaba relacionado con uno de los atentados más impactantes en la historia reciente de Michoacán.
El caso Bernardo Bravo: un líder limonero ejecutado y otra orden de captura contra el mismo hombre
El terror volvió a su nombre el jueves 6 de noviembre de 2025, cuando la Fiscalía emitió una nueva orden de aprehensión contra “El Bótox” por el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, uno de los líderes limoneros más visibles de Apatzingán.
Bravo había encabezado denuncias públicas sobre la violencia en el sector… hasta que lo asesinaron.
Otro líder más silenciado.
Otro expediente donde aparece el mismo responsable.
Otra orden judicial que llega demasiado tarde.
Las órdenes de captura que nunca lo alcanzan
2018: primera orden por homicidio calificado (caso Ureña).
2020: segunda orden tras revocarse un fallo judicial que lo había favorecido y por el que quedó libre.
2023: ficha de búsqueda por la ejecución de Hipólito Mora.
2025: nueva orden por el homicidio de Bernardo Bravo.
A pesar de todo, sigue libre.
A pesar de todo, sigue acumulando víctimas.
A pesar de todo, sigue operando.
“El Bótox”: el criminal que lleva una década desafiando al Estado
Su nombre es sinónimo de ejecuciones, extorsión, impunidad y protección política. Los líderes caen, los funcionarios mueren, los productores son silenciados y los criminales se reorganizan… pero “El Bótox” sigue apareciendo en cada capítulo del horror michoacano.
Y la pregunta es la misma desde hace años: ¿Cuántos muertos más se necesitan para que una orden de aprehensión contra César Sepúlveda Arellano realmente se cumpla?








