Zitácuaro, Mich., a 23 de junio de 2025.- El Oriente del estado de Michoacán ha comenzado a resentir los efectos de la violencia desatada por la guerra entre dos grupos del crimen organizado que operan en los límites de esta entidad con el estado de México y Guerrero, cuya constante violencia junto con el abandono de las autoridades, han derivado en el desplazamiento de familias enteras que han abandonado sus casas para huir de esta situación. Al mismo tiempo, los criminales que financian su guerra a costa de la ciudadanía, han aumentado las extorsiones y cobros de cuota.
Desde el pasado mes de mayo, la ruptura de la tregua entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana (LNFM) provocó una ola de violencia que no se ha detenidos.
Tanto en Michoacán como en el Edomex y Guerrero, balaceras, bloqueos, quemas y el hallazgo de cuerpos por doquier han sido la constante en las últimas semanas.
En Michoacán, la violencia asociada a esta ruptura criminal comenzó en Tuzantla y se expandió hasta Zitácuaro, pasando por Juárez y Tiquicheo. Huetamo y Ocampo son otros municipios afectados por esta situación,
Mientras en Zitácuaro el crimen dejó en claro la semana pasada que puede tomar la ciudad si así lo desea, como hizo al dejar atrapados a los pobladores en su propia ciudad, al colapsar los servicios públicos con violencia, en Tuzantla los habitantes decidieron que ya no pueden vivir en esta situación.
Y es que en las localidades Francisco Villa y El Olivo, las constantes balaceras que llegaron a durar hasta dos días consecutivos gracias al abandono gubernamental, obligaron a los pobladores a dejarás atrás sus pertenencias y abandonar sus casas. Hoy esas comunidades son pueblos fantasma y no se escucha ni el ladrido de un perro.
En otro municipio de la región, Ocampo, la situación no es mejor. La necesidad de los grupos delictivos por sacar hasta el último peso de la gente honrada para financiar su guerra criminal, ha afectado ya a toda la población, al subir el precio de la carne. En el Oriente de Michoacán es bien conocido que la delincuencia controla los rastros municipales y la venta de carne.
“En el municipio de Ocampo ya nos subieron la carne y el pollo. Después de lo de que paso el jueves en Zitácuaro, 30 pesos subió la carne de res”, denunció una habitante del municipio en sus redes sociales.