Erongarícuaro, Mich., a 30 de diciembre de 2025.- La noche del 28 de diciembre, el terror se apoderó de la tenencia de San Miguel Nocutzepo, en el municipio de Erongarícuaro, cuando un grupo de sujetos armados y con equipo táctico irrumpió en un domicilio y privó de la libertad a un hombre de 31 años, ante la mirada atónita de su familia.
De acuerdo con la denuncia interpuesta por la familia, el ataque ocurrió alrededor de las 23:22 horas, cuando los hombres armados ingresaron a la vivienda y sacaron por la fuerza a José Misael Sánchez Nepomuceno, sin mostrar orden alguna y sin dar explicación. En cuestión de minutos, el comando consumó la desaparición y se dio a la fuga, dejando atrás amenazas, miedo y silencio impuesto.
Testigos relataron que, al intentar pedir ayuda, los agresores despojaron a un familiar de su teléfono celular y lanzaron amenazas verbales para impedir cualquier llamada a las autoridades, una práctica que evidencia el control y la impunidad con la que operan estos grupos en la región.
Tras el reporte de emergencia, elementos de la Guardia Civil del municipio y de la Región Pátzcuarose trasladaron al lugar, confirmando la posible privación ilegal de la libertad. Sin embargo, pese al despliegue policial, no se reportaron detenciones ni resultados inmediatos.
El hombre desaparecido fue descrito como de complexión delgada, tez blanca, 1.64 metros de estatura, y vestía pants negro, sudadera negra y tenis blancos al momento de ser llevado por la fuerza. Hasta el cierre de esta edición, se desconoce su paradero.
La familia anunció que interpondrá la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado, mientras crece la preocupación entre los habitantes de la zona, quienes denuncian que los levantones y la presencia de hombres armadosse han vuelto una amenaza constante.
Este nuevo caso vuelve a encender las alarmas sobre la violencia y la inseguridad que persisten en comunidades ribereñas del Lago de Pátzcuaro, donde la noche se ha convertido en aliada del crimen y la población vive con el temor de ser la próxima víctima.








