El Cairo, Egipto, a 23 de junio de 2025.- El hongo encontrado en la tumba de Tutankamón, fue considerado una amenaza biológica, ya que este hongo libera micro toxinas letales, lo cual probablemente hizo que murieran los primeros investigadores que abrieron su tumba en 1922, al aspirar las esporas tóxicas, lo que se le consideraba como “la maldición del faraón”, hoy, podría salvar vidas.
En un estudio publicado por Nature Chemical Biology, afirma que este microorganismo detectado en la tumba del faraón tiene “propiedades bioactivas únicas”, y puede ayudar a distintos tipos de cáncer, principalmente en la sangre.
En los estudios a los que el hongo fue sometido por científicos, se aprecio que había una reducción del 60 por ciento de células leucémicas in vitro, la composición química es distinta a muchos otros hongos ya estudiados, y la acción citotóxica sin que las células sanas se vean afectadas.
El Doctor del INSERM, Marc Delorme, confirmó que este hongo se puede convertir en un fármaco que ayudará a combatir ciertos tipos de cáncer, también agregó que: “este tipo de hallazgos confirma el valor de estudiar ambientes extremos en busca de nuevas moléculas terapéuticas”.