Apatzingán, Mich., a 14 de octubre de 2025.- En un acto de desesperación y hartazgo, productores de limón de la región de Tierra Caliente arrojaron decenas de cajas llenas del fruto sobre las principales calles de Apatzingán, como forma de protesta ante la crisis económica que atraviesa el sector. La escena, que tiñó de verde los accesos al centro de la ciudad, simbolizó —según los manifestantes— el abandono que sufre el campo michoacano.
Encabezados por el líder nacional del Sistema Producto Limón, Bernardo Bravo, los agricultores denunciaron que los precios de comercialización se han desplomado a niveles insostenibles, mientras los costos de producción se mantienen al alza. Esta situación, afirmaron, ha llevado al límite a cientos de familias que dependen del cultivo, considerado el motor económico de la región.
Los manifestantes exigieron la intervención inmediata de los tres niveles de gobierno para establecer precios justos, así como la implementación de créditos accesibles y programas de apoyo que garanticen la continuidad de la actividad limonera.
Y es que actualmente las empacadoras de fruta les pagan a los productores entre 5 y 6 pesos por kilo de limón, aunque son 5 pesos los que se invierten en promedio para juntar un kilo de limón y trasladarlo a los empaques. En la central de abastos de Morelia, el kilo se vende por 20 pesos.
Advirtieron que, de no recibir respuesta en los próximos días, podrían radicalizar sus acciones y extender las protestas.
De acuerdo con los propios trabajadores, el sector limonero genera cerca del 80 por ciento de la economía regional, por lo que el colapso de esta cadena productiva representaría un golpe directo a miles de familias y a la estabilidad de la zona.








