Guadalajara, jal., a 9 de junio de 2025.- Una fuerte polémica se ha desatado en redes sociales tras la difusión de un vídeo en el que una funcionaria del Gobierno de Guadalajara relata, de forma explícita, un acto que ha sido interpretado como sacrificio animal con fines esotéricos.
La protagonista del vídeo es Naomi Sofía Figueroa Álvarez, quien se desempeña como colaboradora especializada 7C en la Dirección de Colmenas y Centros de Cuidado Comunitarios, adscrita a la Coordinación General de Construcción de la Comunidad. En el vídeo, compartido originalmente en la plataforma TikTok por el perfil “No al Maltrato Animal”, la funcionaria narra con gestos y palabras una práctica que involucraría la muerte de un perro, supuestamente con la intención de “eliminar enemigos”.
“Entonces, este, era para que me quitaran a mis enemigos del camino, wey; así que todos caen, todos caen y todos van a caer para que le sigan jugando al v...”, reconoció.
Según la información disponible en la nómina del Ayuntamiento de Guadalajara, Figueroa Álvarez fue dada de alta el 18 de marzo del presente año y percibe un salario mensual bruto de 18 mil 400 pesos, incluyendo apoyos por despensa y transporte.
En medio del creciente escándalo, también ha salido a relucir la trayectoria familiar de la funcionaria. Es hija de Susana Priscila Álvarez Hernández, exdirectora del Instituto Municipal de Atención a la Juventud (IMAJ), quien en su momento fue sancionada por irregularidades administrativas durante su gestión, y actualmente ocupa un cargo en el Gobierno estatal con un salario superior a los 50 mil pesos mensuales.
El artículo 306 del Código Penal del Estado de Jalisco establece sanciones de hasta cinco años de prisión y multas económicas significativas para quienes cometan actos de maltrato o crueldad que provoquen la muerte de un animal. Por tanto, si se comprueba que los hechos relatados por Figueroa Álvarez constituyen un delito, podría enfrentar consecuencias legales.