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MensajearCiudad de México, a 16 de octubre de 2023.- Cientos de policías de la Ciudad de México intentaron desalojar por la fuerza el plantón que miembros del pueblo otomí mantienen en la sede del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en la Ciudad de México, hechos que fueron condenados por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán.
Fue al filo de la medianoche que aproximadamente 500 granaderos implementaron un operativo en la sede del INPI, bautizada como Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes luego de su toma por los indígenas otomíes que reclaman vivienda digna.
El objetivo de las autoridades era el desalojo del edificio gubernamental, para lo cual recurrieron al uso de la fuerza, golpeando a los indígenas y usando gases lacrimógenos en su contra, según se observa en videos que circulan en redes sociales.
Los indígenas lograron resistir a la fuerza del Estado, bloqueando la circulación vehicular con fogatas, para impedir el arribo de refuerzos policiacos.
A través de un comunicado, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, conformado por autoridades civiles, comunales y tradicionales de 70 comunidades originarias de la entidad, repudiaron este intento de desalojo.
“Exigir una vivienda diga, es una forma más de defender el territorio, de ahí la importancia de la toma del INPI en la CDMX, la cual, a tres años de ocupación, en lugar de recibir diálogo y resolución a la problemática, el Estado mexicano responde con granaderos, represión y criminalización”, reclamó el Consejo Supremo Indígena de Michoacán.
El órgano autónomo reclamó que “Pese al discurso oficial, en los hechos, el INPI es un elefante blanco que únicamente sirve para pagar los altos salarios de burócratas domesticados, que en nada ayudan a los pueblos originarios, por el contrario, dividen comunidades, obstaculizan procesos de autonomía y sirven como lacayos del poder, mientras los pueblos continúan en la pobreza, marginación y sin servicios básicos”
También denunciaron que “En Michoacán, en encargado del INPI Celerino Felipe Cruz, se ha encargado de obstaculizar procesos de autonomía, autogobierno y autodeterminación de las comunidades de Nahuatzen, San Matías el Grande y San Francisco Uricho, presentando recursos jurídicos en contra y ayudando a los municipios a dividir a las comunidades. En la práctica, el INPI es un instituto que está en contra de la libre autodeterminación de los pueblos originarios”.
Para finalizar, expresaron su apoyo a sus compañeros en la Ciudad de México. “No están solos, muchos pueblos y comunidades seguimos su incansable y justa lucha, desde aquí mandamos nuestra total solidaridad, si los tocan a ustedes, nos tocan a todos”.
