Ciudad de México, a 16 de diciembre de 2025.- Claudia Sheinbaum Pardo llegó al poder con la promesa de un “nuevo rumbo” en seguridad y justicia. Más de un año después, los números parecen contar otra historia: una continuidad brutal de desapariciones que coloca a su gobierno en el centro de una de las crisis humanitarias más profundas del México contemporáneo.
De acuerdo con el reporte de TResearch al 12 de diciembre de 2025, durante la administración de Sheinbaum —del 1 de octubre de 2024 al 12 de diciembre de 2025— se han registrado 17,067 personas desaparecidas y no localizadas en todo el país. Eso significa, en promedio casi 1,200 desapariciones cada 30 días o 39 personas que desaparecen cada día sin que ninguna respuesta efectiva aparezca en el horizonte.
Las cifras no mienten: la tragedia continúa
Aunque la actual administración ocupa menos tiempo que el sexenio anterior, el ritmo de desapariciones mantiene un pulso que difícilmente puede calificarse como “mejoría”:
- 17,067 desapariciones no localizadas representan el 14% del total histórico desde 1988.
- En promedio, se reportan casi 1,200 desapariciones por mes, una marca que pone en duda la eficacia de las estrategias gubernamentales.
Mientras el discurso oficial habla de enfoque social y prevención, la realidad de miles de familias es búsqueda, dolor y ausencia sin respuestas claras.
Focos rojos señalan a Sheinbaum
Seis entidades concentran más de la mitad de los casos del actual sexenio, mostrando que la violencia y la impunidad no han cedido terreno bajo su administración:
Ciudad de México: 2,565 desaparecidos
Estado de México: 2,428
Sinaloa: 1,243
Guanajuato: 1,158
Baja California: 1,066
Michoacán: 1,061
La propia capital del país —gobernada por la jefa de gobierno antes de llegar a la presidencia— encabeza la lista, poniendo en entredicho casi cualquier estrategia de seguridad implementada hasta ahora.
¿Un espejismo de cifras “positivas”?
El reporte también señala que, desde el inicio del sexenio de Sheinbaum, 24,843 personas han sido localizadas, lo que significaría un aparente avance. Pero incluso en esa estadística hay una arista dolorosa: 1,787 de esas personas regresaron sin vida, lo que representa el 7.19% de los casos resueltos, una cifra que desdibuja cualquier interpretación optimista.
Y aunque el número total de localizaciones puede parecer alto, las desapariciones siguen acumulándose al mismo ritmo, sin que se vislumbre una tendencia sostenida a la baja.
Crisis de género y perfiles que alarman
La desaparición en este sexenio no es homogénea: el 74% de las personas no localizadas son hombres, mientras que 4,423 mujeres siguen desaparecidas y no han sido encontradas, una cifra que pone sobre la mesa la persistencia de patrones preocupantes de violencia y vulnerabilidad, incluso bajo una administración que ha puesto énfasis en políticas de género.
La narrativa oficial vs. la realidad en cifras
En su discurso, el gobierno de Sheinbaum ha promovido acciones de prevención, inversión en programas sociales y reforma a instituciones de seguridad. Sin embargo, los números actuales —casi 17,000 desapariciones en poco más de un año— sugieren que esas políticas no han logrado frenar la sangría diaria de personas que desaparecen sin explicación ni solución.
Mientras tanto, familias, colectivos de búsqueda y organizaciones civiles claman por mayor transparencia, resultados reales y estrategias contundentes, porque para ellos, cada cifra no es solo un número: es un ser querido que sigue sin regresar a casa.








