Ciudad de México, a 23 de noviembre 2025.— México se prepara para uno de los días más caóticos del año. Transportistas y organizaciones campesinas anunciaron que este lunes 24 de noviembre ejecutarán un megabloqueo nacional que abarcará carreteras, autopistas, casetas, aduanas y accesos industriales en más de 25 estados, paralizando literalmente el flujo del país desde las primeras horas de la mañana.
El Centro del país: el corazón del caos
La zona metropolitana del Valle de México podría quedar semiaislada. Las principales arterias que comunican a la capital con el resto del país están contempladas en los bloqueos, son las autopistas México–Querétaro, México–Pachuca, México–Toluca, México–Puebla, México–Cuernavaca y el corredor hacia Acapulco.
Tan solo en el Estado de México, los transportistas anticipan cierres simultáneos, lo que podría convertir los accesos a la CDMX en una muralla de camiones y tractocamiones durante horas.
Las demandas que encendieron la mecha
Los transportistas aseguran que ya no soportan la inseguridad en carreteras, los asaltos constantes, los trámites vehiculares atorados y la falta de infraestructura funcional. A esto se suman las exigencias de organizaciones campesinas que reclaman precios justos, apoyos al campo, créditos, agua y atención real del gobierno.
Dicen que han tocado puertas durante meses sin obtener respuestas. Ahora, convertirán sus protestas en un golpe de fuerza a nivel nacional.
Las carreteras bajo amenaza
A lo largo del país, los bloqueos podrían presentarse en puntos estratégicos que permiten conectar regiones completas. Entre los tramos mencionados están la Carretera Panamericana, las carreteras federales 85 y 15, Puebla–Orizaba, Xoxtla–Huejotzingo, Uruapan–Nueva Italia (Michoacán, km 132+500); la Autopista Oaxaca–Cuacnopalan, la autopista Tehuacán–Oaxaca, y casetas como Cuatro Caminos, El Pisal, Calera y San Miguel Zapotitlán.
A esto se agregan aduanas fronterizas y accesos a parques industriales, lo que podría impactar comercio exterior, transporte de mercancías y operaciones logísticas a gran escala.
El país en tensión
Mientras los organizadores aseguran que permitirán solo el paso de ambulancias y emergencias, otros sectores de transportistas se deslindaron y llamaron a evitar afectaciones a la ciudadanía. Aun así, todo apunta a una jornada complicada.
El gobierno federal afirma que hay diálogo abierto, pero los manifestantes replican que las mesas no han dado resultados. El choque de versiones solo incrementa la expectativa de un lunes que podría convertirse en un colapso nacional.








