Guadalupe, Zac., a 4 de junio de 2025.- El periodista zacatecano Saúl Ortega Ortiz, con más de 25 años de trayectoria en medios locales como NTR Zacatecas y Pórtico, fue encontrado sin vida la noche del 2 de junio en una vivienda de la comunidad La Zacatecana, en el municipio de Guadalupe. La versión preliminar de la Fiscalía General de Justicia del Estado apunta a un posible suicidio; sin embargo, esta hipótesis ha sido duramente cuestionada por vecinos y colegas, quienes reportaron haber escuchado disparos y movimientos extraños en la zona.
Ortega era conocido por su compromiso con el periodismo crítico, especialmente en temas políticos y sociales que muchas veces incomodaban a las autoridades. Tras su muerte, diversas voces del gremio periodístico, así como organizaciones de derechos humanos, han exigido una investigación profunda, sin descartar el móvil relacionado con su labor informativa. El gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, lamentó el fallecimiento y aseguró que se dará seguimiento al caso, aunque hasta ahora no se han dado a conocer avances significativos.
El asesinato de Ortega se enmarca en una preocupante tendencia nacional. En lo que va de 2025, ya son cinco los periodistas asesinados en México. En enero, Cayetano de Jesús Guerrero, subdirector de Global México, fue ejecutado en Teoloyucan, Estado de México. Ese mismo mes, Alejandro Gallegos León, director de La Voz del Pueblo, apareció sin vida en Cárdenas, Tabasco. En febrero, las autoridades identificaron en una morgue de Culiacán el cuerpo de Jesús Alberto Camacho Rodríguez, desaparecido desde 2020. Más recientemente, en marzo, fue asesinado en Silao, Guanajuato, Kristian Uriel Martínez Zavala, fundador del medio El Silaoense Mx.
Estos crímenes reflejan un patrón de violencia estructural contra la prensa en el país, donde ejercer el periodismo se ha convertido en una labor de alto riesgo. México sigue figurando entre las naciones más peligrosas del mundo para la profesión, con tasas de impunidad alarmantemente altas. Más del 90% de los homicidios de periodistas permanecen sin esclarecer, lo que deja un mensaje de impunidad que debilita la libertad de expresión.
Organizaciones como Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras y colectivos de prensa en Zacatecas han demandado que el caso de Saúl Ortega no sea archivado ni minimizado. También han solicitado la intervención del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, así como una revisión del papel de las fiscalías estatales frente a estos crímenes.