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MensajearAcapulco, Gro., a 29 de octubre de 2023.- Acapulco sigue devastado tras el paso del huracán Otis, y lejos de que las cosas mejoren, empeoran por la mala organización de las autoridades, que mantiene con hambre y sed a miles de pobladores; mientras que en otros casos, son los encargados de garantizar la Justicia, quienes abusan de los damnificados.
Medios nacionales fueron testigos de la llegada de decenas de agentes de la Fiscalía de Guerrero, quienes se desplegaron en una gasolinera donde cientos de personas con recipientes en mano, esperaban abastecerse de combustible.
Los agentes les arrebataron a los pobladores sus recipientes con gasolina, y la subieron a sus patrullas, amenazando a los ciudadanos y a la gerente de la gasolinera, argumentando que existía el riesgo de una explosión.
A los agentes no les importó la presencia de medios nacionales, y se retiraron con los rostros cubiertos, en camionetas oficiales.
La sed y el hambre han comenzado a ser algo común para varias miles de personas, a las que no llegan las despensas que han comenzado a ser repartidas por organizaciones civiles y autoridades locales, ante la imposibilidad de adquirir estos bienes en tiendas de abarrotes y supermercados, que ya han sido totalmente saqueados.
En la periferia de Acapulco la situación no es mejor, llegando todavía menos ayuda que a la ciudad, lo que ha obligado a algunos pobladores desesperados, a salir a las carreteras para pedir agua y comida a los conductores.
