Rio de Janeiro, Brasil, a 30 de agosto de 2025.- Un tribunal laboral del estado de Pará condenó a Volkswagen Brasil a pagar 165 millones de reales (alrededor de 30 millones de dólares) por someter a trabajadores a condiciones análogas a la esclavitud entre 1974 y 1986 en la hacienda Vale do Río Cristalino. Según el fallo, alrededor de 300 empleados fueron obligados a trabajar bajo servidumbre por deudas, vigilancia armada, alimentación insuficiente y sin atención médica adecuada, principalmente en la tala de selva y preparación de pastos.
La sentencia, considerada la multa más alta de este tipo en la historia de Brasil, obliga además a la automotriz alemana a reconocer públicamente su responsabilidad y pedir disculpas a los afectados y a la sociedad brasileña. El juez Otavio Bruno da Silva Ferreira subrayó que Volkswagen no solo invirtió en la hacienda, sino que también participó de forma activa en su gestión, beneficiándose directamente de la explotación laboral.
Testimonios de exempleados e informes oficiales detallan que quienes intentaban escapar eran perseguidos y castigados violentamente por guardias armados. Uno de los trabajadores, José Pereira, relató que los abusos eran generalizados y que incluso hubo casos de disparos contra quienes trataban de huir. Las pésimas condiciones de vivienda y la propagación de enfermedades como la malaria agravaron aún más la situación.
Volkswagen, que comenzó a reducir sus operaciones en la hacienda a partir de 1986, anunció que apelará el fallo ante instancias superiores. En un comunicado, la compañía aseguró que seguirá defendiéndose en busca de “justicia y seguridad jurídica”, al tiempo que reafirmó su compromiso con la dignidad humana y el cumplimiento de las leyes laborales.








