Jerusalén, Israel, a 23 de agosto 2025.- El gobierno de Israel manifestó su rechazo a la declaración de hambruna en Gaza, que se hizo pública en las conclusiones del último informe de la Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria (CIF o IPC).
A través de una declaración oficial, el Estado israelí denunció falta de neutralidad, problemas de transparencia informativa y graves fallas metodológicas que ponen en duda las aseveraciones del organismo.
De igual forma, resaltó que uno de los principales motivos para cuestionar el documento “es la información en la que se basa para obtener sus resultados, como lo son: datos parciales, fuentes poco transparentes, informes generados por la organización terrorista Hamás, uso de métodos de evaluación deficientes y el ignorar los datos de ayuda humanitaria proporcionados por entidades externas de la ONU como GHF (Gaza Humanitarian Foundation) y el sector privado”.
Los sesgos que expone este reporte son graves, además de que incumple con los estándares científicos requeridos, impuestos según los criterios propios del IPC para declarar una hambruna; en pocas palabras, en esta evaluación el órgano no sigue su propia metodología”, expuso el gobierno de Israel.
De igual forma, señaló que la CIF “tergiversó sus reglas e ignoró sus propios criterios para producir falsas acusaciones” y expuso que una de las normas para declarar hambruna se modificó para “facilitar” su aplicación a la situación de Gaza.
“El IPC cambió su propio estándar global, reduciendo el umbral del 30% al 15% solo para este informe, e ignorando totalmente su segundo criterio de tasa de mortalidad, únicamente para servir a la falsa campaña de Hamás“, manifestó.
En ese sentido, el Estado judío aseguró que “no hay hambruna en Gaza”, ya que más de 100 mil camiones con ayuda han entrado al enclave palestino desde el comienzo de la guerra.