Washington, Estados Unidos, 22 de junio del 2025.- En el mundo del diseño tecnológico, la naturaleza suele ser una fuente clave de inspiración. Uno de los ejemplos más destacados está en el cielo: el avión bombardero B-2 Spirit, una de las aeronaves más avanzadas de Estados Unidos, cuya silueta se asemeja al cuerpo del halcón peregrino.
Según la cuenta de divulgación científica Enséñame Ciencia, el halcón peregrino puede volar a velocidades cercanas a los 100 km/h de forma regular, pero al momento de cazar alcanza descensos que superan los 300 km/h. Su anatomía le permite mantener estabilidad, precisión y potencia en pleno vuelo. Estas características fueron consideradas en la industria aeroespacial al momento de diseñar el B-2.
Adquirido durante la Guerra Fría para un posible ataque nuclear a la Unión Soviética, el bombardero nunca fue utilizado en ese conflicto. Desde entonces, ha sido parte de misiones militares en Kosovo, Afganistán e Irak. Actualmente, Estados Unidos cuenta con 20 unidades operativas. Cada una puede transportar hasta 36 toneladas de bombas y recorrer más de 11 mil kilómetros sin reabastecerse.
Recientemente, el B-2 Spirit fue desplegado en un nuevo escenario: el conflicto entre Irán e Israel. En apoyo a su aliado, Estados Unidos utilizó el bombardero para atacar presuntas estaciones nucleares en territorio iraní.
Su diseño le permite ingresar en espacio aéreo enemigo sin ser detectado por radar. Vuela a casi mil kilómetros por hora, tiene capacidad para dos tripulantes y puede lanzar bombas desde 15 mil metros de altura. El B-2 no solo representa una herramienta de ataque, sino también una estrategia silenciosa con alcance global.
Su uso en Medio Oriente marca un nuevo capítulo para esta aeronave, que combina tecnología, naturaleza y poder en un solo vuelo.