Diego Silveti y Luis David Adame abrieron la puerta grande en la Corrida de Noche de Muertos

Diego Silveti y Luis David Adame abrieron la puerta  grande en la Corrida de Noche de Muertos
Diego Silveti y Luis David Adame abrieron la puerta  grande en la Corrida de Noche de Muertos
Diego Silveti y Luis David Adame abrieron la puerta  grande en la Corrida de Noche de Muertos
Diego Silveti y Luis David Adame abrieron la puerta  grande en la Corrida de Noche de Muertos
Diego Silveti y Luis David Adame abrieron la puerta  grande en la Corrida de Noche de Muertos
Autor: Óscar Tapia Campos / Noventa Grados | Fecha: 4 de Noviembre de 2021 a las 12:42:00

Fotografia: Iván Rodríguez Alcaraz

Morelia, Michoacán; 4 de noviembre de 2021.- Gran corrida de toros, corrida de claroscuros la que se vivió en la Monumental de Morelia el pasado 2 de noviembre en lo que fue la Tradicional Corrida de Noche de Muertos, después de dos años de pandemia y parón en fecha tan señalada del calendario taurino de México y el mundo. Entradón en el bello coso del Poniente Moreliano con triunfos de Diego Silveti y Luis David Adame, quienes desorejaron al quinto y sexto, respectivamente, para abrir la puerta grande y poder dormir a gusto y con dulce sonrisa de oreja a oreja. Octavio García el Payo se fue con 1 y 2 avisos, pitos y las manos vacías por el pésimo lote que le tocó en suerte.

La ganadería de Mimiahuapam mandó un encierro desigual, por ello fue pitado, abucheado y condenado con sonoros “fuera, fuera, fuera” el segundo de la noche, un burel sin buena presencia que regateaba la embestida y mansurrón. Malo el primero, malísimo el cuarto, y buenos el tercero, quinto y sexto a los que los diestros Luis David Adame y Diego Silveti pudieron meter mano. 

Desde temprana hora la multitud se hizo sentir en las inmediaciones de la plaza y en las taquillas, había un ambiente taurino como en los tiempos idos, prueba inequívoca de que la gente presentía que algo bueno sucedería en la Monumental de Morelia, y no se equivocó, porque por lo menos la mitad de la corrida resultó de buena para arriba. La hermosa plaza del Poniente Moreliano lució con más de tres cuartos de su aforo pletórico de aficionados.

PRIMER ESPADA

Octavio García el Payo tuvo muy mala fortuna con el lote que le tocó en suerte, habida cuenta que el primero fue manso, aplomado y de medias embestidas, sin embargo, logró sacarle pases que no tenía. Falló con el acero y escuchó un aviso.

El cuarto de la noche fue un cárdeno claro, caribello y patiabierto con peso y con edad, pero desprovisto de bravura y pases, toro rajado que no traía ni un pase, por lo que el diestro debió inventarse derechazos y naturales de uno en uno. El Payo se puso pesado con el acero, porque el burel no empujaba, escuchó dos avisos y se fue cabizbajo, con mucha tristeza, pero sin nada de qué avergonzarse.

SEGUNDA ESPADA

Diego Silveti se abrió de capa e inmediatamente escuchó pitos y abucheos para “Hazaña”, segundo de la noche y primero de su lote, un burel cortó, bajito y manso. El salmantino lo saludó con una tanda de mandiles que le fueron coreados y, después de la pica, le repitió la dosis con garbo y donaire. Con su muleta le pinceló derechazos largos, naturales, molinetes y una rica tanda de derechazos en redondo. Concluyó con una estocada tendida y otra en todo lo alto. Aplausos.

Majestuoso se llamó el quinto de la noche, al que Diego Silveti recibió con una tanda de verónicas frente al burladero de matadores y después le estructuró un quite por gaoneras exquisitas que le fueron coreadas por la tribuna. Con su muleta estructuró una faena alucinante con doblones muy toreros, derechazos a pies juntos, naturales con las zapatillas sembradas en la arena, molinetes eléctricos y manoletinas sin ayuda. Mató con estoconazo para cortar dos orejas y salir a hombros.

TERCERA ESPADA

Luis David Adame saludó con largas de rodillas, verónicas, chicuelinas, desplantes, saponinas y una revolera que provocaron la algarabía del respetable. Su faena de muleta la inició con péndulos, para luego modelar derechazos de fino aliento, naturales exquisitos, molinetes y manoletinas. Concluyó en el tercer intento. Vuelta al ruedo con mucha fuerza.

Tres Trofeos se llamó el cierra plaza, un burel de muy buenas hechuras, al que Luis Davis Adame le dio su saludo capotero por verónicas que remató con una media a pies firmes. 

Después de la pica le pegó un quite por chicuelinas pero en la cuarta de la serie perdió de vista al burel y se llevó un fuerte arropón. Su faena de muleta la inició de rodillas en el centro del ruedo con un cambiado por la espalda y derechazos coreados fuertemente en los tendidos. Pincelar con la diestra pases en redondo, después modeló naturales con gran hondura y brilló intensamente por porcinas para cerrar con manoletinas lindísimas. Mató de estocada hasta los gavilanes para desorejar y salir a hombros junto con Diego Silveti.

NOVILLADA

Buena, sí, muy buen reinició de corridas tradicionales en la Monumental de Morelia. Y viene novillada el 20 de noviembre en mano a mano de Patricio Villicaña y Carlos Mauricio. Así sea.

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