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MensajearCiudad de México, 29 de julio de 2022.- La histórica inflación que registra el país se está comiendo cinco días de la quincena de los mexicanos, cuyas familias enfrentan incrementos anuales máximos de hasta 49 por ciento en el precio de frutas y verduras, del 33 por ciento en aceites comestibles, de casi 24 por ciento en carnes y huevo, del 23 por ciento en gas y del 25 por ciento en pan blanco.
De acuerdo a cifras reportadas por el Instituto Nacional de Geografía y estadística (Inegi), en promedio la espiral inflacionaria recortó 1.5 días de consumo a la quincena de los mexicanos . La inflación alcanzó el 8.16% en la primera quincena de Julio mientras que alimentos y productos de la canasta básica subirán al menos 10 por ciento en un período de 30 días.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor, el esfuerzo de los hogares mexicanos se ha enfocado en que la inflación no deje sin comer a sus integrantes, por lo que han optado por cancelar servicios de entretenimiento, recreación y compra de electrodomésticos.
La mayor parte de los afectados son 37.9 millones de mexicanos que ganan dos salarios mínimos o menos, de los cuales el 40 por ciento de sus ingresos se concentran en alimentación y artículos básicos.
No obstante, para el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, las cifras del Inegi están rasuradas pues a decir de los clientes de las tienditas y negocios tradicionales, son hasta cinco días de gasto del salario quincenal los que están perdiendo los hogares mexicanos.
Según el comerciante, 20 millones de hogares de los 33 millones que existen en el país sufren de inseguridad alimentaria moderada o severa, de manera que su preocupación no está en llenar la alacena, como sus padres o sus abuelos, sino en que el dinero alcance para las tres comidas del día.
Cuauhtémoc Rivera afirmó que seis de cada 10 familias no alcanzan a cubrir las tres comidas al día y solo se conforman con dos, pero en casos extremos, dijo, hay lugares que se quedan sin comer un día a la semana por culpa del alza en los precios.
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