El Espejo, grata sorpresa en la Casona del Teatro por la ópera prima de Marielena Caballero

Morelia, Michoacán, 15 de Abril de 2023. Ayer regresé al teatro, mejor dicho a La Casona del Teatro. No lo tenía en planes, pero se trataba de la ópera prima de Marielena Caballero Díaz y, además, de su debut como directora teatral. Y como le tengo aprecio y sé de su talento y capacidad… Dejé lo que tenía que hacer y me apersoné en Aquiles Serdán #35, en el centro de la ciudad. Ya había empezado la función, estaba la puerta cerrada, atisbé por un cristal y vi a Juan Carlos Arvide leyendo no sé qué, toqué con la yema de los dedos, me abrió una rendija y me coló por un costado. Estaba en escena una joven actriz en el papel de una prostituta. Bien, la chica, bien en lo poco que vi.

Lo que había pasado era el preámbulo la primera función de “El Espejo”, así que escuché y observé entera la obra. Me sorprendió lo bien estructurado del libreto, el buen desarrollo temático, la consistencia de los diálogos, el nudo y hasta lo sorpresivo del desenlace. Marielena Caballero se metió en un berenjenal, en uno de los lados oscuros de la sociedad de consumo, sí, porque la política, la descomposición social, la corrupción y la simulación son monedas de cambio en la actualidad

Para ello estructuró a dos personajes, protagonistas ambos de su historia, su rollo pues. Les dio un buen diseño psicológico, los vistió desde el concepto más occidental de la elegancia y los incrustó como con calzador en una escenografía conceptual en la que los espejos estaban casi sin estar, pero cumplían bien con lo que de simbolismo se trata. Y las actrices, bueno, ese es otro tema, porque era el estreno mundial. Se entiende, hay que volver a verlas después.

Marielena Caballero nos frece una visión muy personal de la dualidad de los opuestos, siempre desde una óptica femenina o, dice ella, feminista. El amor y la simulación, el bien y la maldad, blanco y negro y, siempre el antónimo en las situaciones, en la acción, en los planos. Y en los planes también, porque los presenta como el recurso de los unos y los otros. 

¿Los opuestos dije? Bien, habrá que esperar la contraparte, lo mismo, pero observado desde ellos, ver, verbigracia, qué porcentaje de las que ocupan cargo de poder llegaron por talento, por capacidad, por preparación académica, por brillantez en el ámbito de que se trate. Coincidiríamos en que la mujer no necesita que el hombre la legitime, pero tal vez nos sorprendan los resultados por aquello de que ellos, por ostentar los poderes, siguen siendo determinantes para que la mayoría llegue a las palestras. El político trampolín que impone a cambio de.

Total, salí de la Casona del Teatro gratamente sorprendida por la consistencia literaria de la obra El Espejo de Marielena Caballero. Hay que esperar un poco para observar lo que concierne a la dirección, al histrionismo, a lo recitativo, a la escenografía, al diseño luminotécnico. Creo que hay talento, sí, más bien dicho, estoy seguro. Cuestión de explotarlo mejor. Enhorabuena. Así sea.