Morelia, Mich; a 12 de julio del 2021.- A raíz de la crisis sanitaria derivada de la COVID-19, el cubrebocas o mascarilla se convirtió en un nuevo integrante de la canasta básica de la población mundial, siendo una de las pocas protecciones contra el nuevo coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la mascarilla debe ser utilizada en las zonas donde circula el virus, es decir, unidades medicas, así en lugares concurridos donde no hay posibilidad de mantener la sana distancia, así como en lugares con poca o nula ventilación.
A pesar de las contradicciones en que incurrieron las autoridades sanitarias en nuestro país, donde declaraban que la mascarilla era inútil para evitar los contagios, se tiene registro de que entre abril y mayo del 2020, una caja de 50 cubrebocas tricapa podía costar más de mil pesos mexicanos.
Ante el desabasto de mascarillas desechables y su costo elevado, los cubrebocas de tela y las caretas de plástico parecían una gran opción, pues su costo era reducido y otorgaba la facilidad de lavarlos y reutilizarlos, lo cual favorecía el medio ambiente.
La OMS recomienda que las mascarillas de tela cuenten con tres capas, sean de un material absorbente y que no esté tejido, además, la capa exterior debe ser de un material no absorbente.
Actualmente, los cubrebocas han reducido su costo, pues mientras uno del tipo KN-95 podría encontrarse en más de 199 pesos mexicanos por pieza, hoy en día podría conseguirse desde los 15 pesos; los cubrebocas tricapa rebasaron los mil pesos, actualmente se encuentran por internet en un aproximado de 167 pesos.
Al conversar con algunos morelianos sobre cuanto gastan en cubrebocas, la cantidad resultó variar desde 100 o 200 pesos mensuales en el caso de mascarillas desechables, sin embargo, la mayoría reconoció que la mejor opción para ellos son los de tela, pues no han tenido que gastar desde hace meses, tales tendrían un costo desde 20 a 50 pesos por pieza.
Cabe destacar que, a pesar de haber sido inmunizado contra la COVID-19, la ciudadanía debe continuar utilizando mascarilla, pues las vacunas de emergencia que han sido aprobadas hasta el momento, no proporcionan inmunidad al 100 por ciento, de manera que el riesgo de contagio aun está latente.








