Israel se olvida del Covid-19 y relaja las medidas ante el avance de la vacunación anticovid

Israel se olvida del Covid-19 y relaja las medidas ante el avance de la vacunación anticovid
Autor: Redacción / Noventa Grados | Fecha: 18 de Abril de 2021 a las 15:26:00

Ciudad de México; 18 de abril de 2021.- Grandes noticias llegan desde Israel, a partir de hoy, los habitantes de este país comenzaron a salir a las calles del país sin ocupar cubrebocas luego de un año de la medida sanitaria por el coronavirus, esto luego de que gran parte de su población se encuentra inmunizada ante el covid-19, siendo además el primer indicio de una primera "victoria" contra la pandemia.

Asimismo desde muy temprano, en zonas de Jerusalén, en el cruce de las calles Jaffa y King Georges, varios pasajeros salen de los autobuses y del tranvía, quitándose el cubrebocas, al poner un pie en la calle. 

También dentro de los transportes es obligatorio su uso pero fuera, al aire libre, ya no.

Por otro lado sin grandes restricciones, con una reapertura casi total y un ambiente que recuerda a los tiempos previos a la pandemia, muchos israelíes salieron hoy a la calle sin el cubrebocas puesto, con el optimismo de sentir que siguen dejando atrás la pandemia tras una veloz vacunación que llevó a un descenso sostenido de la morbilidad.

Una historia es la de Eliana Gamulka, rubia y de ojos azules, se baja del autobús y se ata su cubrebocas de color amarillo a la muñeca derecha. Un gesto simple, pero que desde hacía un año era ilegal.

"En el bus llevaba el cubrebocas, la mayoría de la gente lo llevaba puesto, y luego me lo he quitado, estoy aliviada, podemos volver a vivir ¡Podremos celebrarla todos sin cubrebocas y las fotos serán bonitas!", señala Eliana, gestora de proyectos de 26 años, feliz porque la medida ha entrado en vigor dos semanas antes de su boda.

No obstante, la parte mala, bromea Eliana, es que "ya no se puede fingir que no se conoce a alguien por la calle".

Por su parte otros pasajeros, en cambio, prefieren dejarse el cubrebocas puesto al salir del bus, o se lo dejan a la altura de la barbilla para poder ponérselo rápidamente al entrar en alguna tienda. Ester Malka, "acostumbrada" a llevar este insumo, prefiere esperar antes de quitárselo en plena calle.

 "Todavía tengo miedo, veremos qué pasa cuando todo el mundo se haya quitado el cubrebocas. Si veo que todo va bien dentro de un mes o dos, entonces me lo quitaré", finaliza la oficinista.

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