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MensajearCiudad de México; a 19 de Diciembre de 2020.- Desde hace algunos días el nombre de Moderna empezó a ser conocido en todo el mundo, el cuál es un desarrollador de vacunas con sede en Massachusetts que se asoció con los Institutos Nacionales de Salud para desarrollar y probar una vacuna contra el coronavirus conocida como ARNm-1273.
Asimismo un ensayo clínico demostró que la vacuna tiene una tasa de eficacia del 94,1% en la prevención del Covid-19.
Hay que recordar que el virus del SARS-CoV-2 está repleto de proteínas que utiliza para entrar en las células humanas.
Y así es como estas proteínas llamadas “espiga” o “de pico” son un objetivo tentador para potenciales vacunas y tratamientos.
Cabe señalar que al igual que la vacuna Pfizer-BioNTech, la vacuna de Moderna se basa en las instrucciones genéticas del virus para construir la proteína de espiga.
La vacuna utiliza ARN mensajero, material genético que nuestras células leen para hacer proteínas.
Cabe señalar que la molécula llamada ARNm para abreviar es frágil y sería cortada en pedazos por nuestras enzimas naturales si se inyectara directamente en el cuerpo.
Por otra parte para proteger la vacuna, Moderna envuelve el ARNm en burbujas aceitosas hechas de nanopartículas lipídicas.
Esto también se debe a su fragilidad, las moléculas de ARNm se desmoronan rápidamente a temperatura ambiente.
Posteriormente la vacuna de Moderna necesitará ser refrigerada, y debería ser estable hasta seis meses cuando se envíe y se almacene a -4°F (-20°C).
Para finalizar después de la inyección, las partículas de la vacuna chocan con las células y se fusionan con ellas, liberando ARNm.
Y así moléculas de la células leen su secuencia y construyen proteínas de espiga, el ARNm de la vacuna es finalmente destruido por la célula, sin dejar ningún rastro permanente.
