México, D.F., a 27 de enero de 2016.- Andreas Wahl, físico y divulgador de la ciencia noruego, realizó un atrevido experimento en el cual se disparó a sí mismo un fusil de asalto, hallándose bajo el agua.
Con su experimento Wahl pretendía demostrar cómo la velocidad de una bala desciende, junto con su dirección, cuando es disparada bajo el agua, contrario a lo que se ve en películas y videojuegos, donde las balas viajan en línea recta.
El video subido a Yotube muestra al científico en medio de una alberca, con la cabeza fuera del agua, sosteniendo una cuerda que acciona el gatillo de un fusil SIG 550, calibre 7.72, sumergido, que apunta hacia él a tres metros de distancia.
Cuando la cuerda es jalada, se acciona el arma y sale de ella una bala con tanta fuerza como lo haría en la superficie. Sin embargo, la bala queda lejos de dañar al científico. En cámara lenta, el video muestra que la bala pierde mucho impulso momentos después de ser disparada, y se dirige hacia el fondo de la alberca.
De acuerdo con Wahl, “es más difícil crear movimiento en el agua que en el aire, porque las moléculas de agua están más unidas una de otra que las moléculas de aire”.








