Ciudad de México, 12 de abril de 2016.- El polo norte anda descentrado, escapado de su sitio. Que se mueva no es nuevo, pero sí lo es la intensidad y dirección de su desplazamiento en los últimos tiempos.
Desde 1899 se sabe que el eje sobre el que la Tierra gira va cambiando con el tiempo, y con él los polos celestes, en lo que se llama movimiento polar. A lo largo de todo el siglo XX las mediciones indicaron un desplazamiento del polo en dirección a Canadá de entre 0,5 y 1,5 metros cada 6 años. También se sabía que el deshielo de Groenlandia y de la Antártida contribuían a ese desplazamiento del eje de rotación. Pero lo que se ha observado ahora es otra cosa.
Surendra Adhikari y Erik Ivins, dos científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California), han observado que la trayectoria de ese desplazamiento es distinta a la habitual, y el desplazamiento es también más rápido.








