Morelia, Mich., a 13 de febrero del 2020.- Con una diferencia de 10 días, dos hospitales operados por el Gobierno de Michoacán han sido testigos de la negligencia hacia mujeres embarazadas indígenas, que han dado a luz en la sala de espera del Hospital General Los Reyes y en una banqueta afuera del Centro de Salud de Aquila, ambos administrados por el Gobierno de Michoacán.
El domingo 2 de febrero, Elvia Ascencio, de la comunidad purépecha La Zarzamora, dio a luz a un niño en la sala de espera del Hospital General Los Reyes.
Durante el parto, un testigo grabó con su celular cómo la mujer alumbraba en el suelo con ayuda de un acompañante, denunciando que tenía tiempo manifestando dolores de parto.
Este miércoles, Aurelia Ramírez Reyes, de la comunidad indígena La Mina de la Providencia, dio a luz a una niña en la banqueta frente al Centro de Salud en la cabecera municipal de Aquila. El hospital estaba cerrado cuando la mujer llegó y en las puertas del nosocomio dio a luz, con ayuda de su esposo y paramédicos de Protección Civil.
Luego de desatarse escándalos por los videos y fotos que circulan en las redes sociales, la Secretaría de Salud del estado ha publicado mensajes acompañados de la imagen de las madres y sus bebés, ya recibiendo atención médica.
Asimismo, a toda costa y contra las evidencias gráficas y testimonios, la Secretaría de Salud ha argumentado que los partos han sido “espontáneo” en el caso de Los Reyes, y “fortuito” en Aquila.
Por el caso de Los Reyes la Comisión Estatal de los Derechos Humanos inició la queja de oficio ZAM/059/2020 por violación al derecho a la salud y los que resulten.
El propio gobernador Silvano Aureoles Conejo se dijo “enojado” y dijo que habría sanciones por el primer caso, pero 10 días después la situación se repitió en un nosocomio que él mismo inauguró en 2018.
Entonces Aureoles Conejo inauguró el Centro de Salud de Aquila, luego de una inversión de 7 millones de pesos para su conclusión, presumiendo que contaba con “área para consultorios médicos, estomatología, curación e inmunizaciones, hidratación oral, estimulación temprana, sala de expulsión, estancia corta, farmacia, archivo clínico, sanitarios y central de enfermeras”, informó el Gobierno del estado con motivo de la inauguración del nosocomio.
De ese monto, 1.4 millones fueron destinados al equipamiento, y en 2019 de nueva cuenta se le dieron alrededor de un millón 100 mil pesos, también para equipamiento, pero hoy se denuncia que no cuenta con equipo especializado para atender partos, además de la falta de personal, pues el servicio comienza a partir de las 9 de la mañana y termina por la tarde noche.