Foto: Archivo
Cotija, Mich., a 10 de diciembre de 2025.— El corazón de Cotija volvió a estremecerse la noche del martes después de que un brutal enfrentamiento entre policías municipales y hombres fuertemente armados dejara un rastro de muerte en plena zona centro. Lo que inició como una simple revisión de un vehículo mal estacionado terminó convirtiéndose en un escenario de terror: un policía murió en el cumplimiento de su deber y dos civiles inocentes perdieron la vida tras ser alcanzados por balas perdidas.
Una inspección rutinaria que desató el caos
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, los hechos ocurrieron alrededor de las 19:15 horas en la calle Guillermo Prieto, donde patrulleros locales realizaban un recorrido habitual de vigilancia. Los uniformados detectaron un vehículo tipo Razer obstaculizando la banqueta y descendieron de su unidad para verificar su situación.
Sin embargo, el ambiente cotidiano del centro fue abruptamente roto cuando una lluvia de disparos atronó la zona, obligando a los agentes a buscar cobertura y responder la agresión. En cuestión de segundos, la vialidad se convirtió en campo de batalla.
Oficial abatido y dos habitantes alcanzados por fuego cruzado
Durante el tiroteo, el policía Luis Solorio, de 49 años, cayó mortalmente herido. El oficial, ampliamente conocido en la corporación, no logró sobrevivir a las múltiples heridas provocadas por las ráfagas que descargaron los gatilleros.
Pero la tragedia no terminó ahí. En distintos puntos de la zona, dos ciudadanos ajenos al ataque fueron sorprendidos por las balas perdidas: José Luis M., de 59 años, fue impactado mientras se encontraba con su esposa dentro de una tienda; Rafael F., de tan solo 28 años, fue alcanzado aparentemente dentro de su propio domicilio, ubicado a escasos metros del lugar del enfrentamiento.
Ambos fueron trasladados de urgencia a una clínica, donde finalmente perdieron la vida debido a la gravedad de sus lesiones.
La escena del horror: más de 240 casquillos y una granada sin detonar
Una vez cesados los disparos y tras la huida de los atacantes, agentes de diversas corporaciones acudieron para asegurar la zona. Lo que hallaron reveló la magnitud del ataque: aproximadamente 246 casquillos percutidos, principalmente calibre 7.62 × 49 mm, esparcidos entre las calles y banquetas.
Además, en el sitio fue localizada una granada sin detonar, así como varios vehículos presuntamente utilizados por los agresores: una Jeep Gladiator gris, sin placas; una Jeep Patriot; una Acura RDX; y una camioneta Honda CR-V.
Fiscalía toma el control de la investigación
Personal de la Fiscalía Regional llegó más tarde para iniciar las diligencias de ley. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue para practicar la necropsia correspondiente, mientras peritos levantaron los múltiples indicios que quedaron regados por la zona centro.
Las autoridades mantienen un fuerte hermetismo sobre las líneas de investigación, pero confirmaron que ya se analizan los indicios para intentar dar con los responsables del ataque que dejó tres familias enlutadas y a Cotija nuevamente bajo la sombra de la violencia.








