Ciudad de México, a 16 de noviembre de 2025.— En una sesión marcada por el uso de procedimientos expeditos, el Senado de la República aprobó el ascenso de 314 integrantes de las Fuerzas Armadas, resolución que se concretó menos de un día después de que el Ejecutivo federal enviara el listado correspondiente. El paquete de promociones contempla nuevos mandos en niveles superiores tanto del Ejército como de la Armada, entre ellos seis generales de división y tres almirantes.
La decisión avanzó con el respaldo mayoritario de los grupos parlamentarios, luego de su aprobación inicial en comisiones y su ratificación en el pleno. El único posicionamiento crítico provino del senador Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, quien reprochó que el Senado no contó con el tiempo suficiente para revisar a profundidad los expedientes, documentación y evaluaciones técnicas de cada caso.
A pesar de las objeciones, las comisiones de Defensa Nacional y Marina defendieron el proceso y negaron irregularidades. De acuerdo con sus presidentes, los ascensos corresponden a un trabajo evaluativo de largo plazo y a un sistema regulado por la Ley de Ascensos aplicable en ambas instituciones castrenses. Señalaron que cada expediente fue revisado previamente por instancias especializadas, pasos suficientes para validar la votación del Senado.
Entre las promociones destacan 18 mujeres que ocuparán nuevos cargos, lo que se reconoció como un avance gradual en la participación femenina dentro de corporaciones históricamente conformadas por hombres. Las posiciones incluyen una nueva contralmirante, oficiales en rangos de capitán de navío y personal femenino en grados de coronel y general brigadier. Legisladoras y legisladores resaltaron que estas designaciones contribuyen al fortalecimiento de políticas de igualdad dentro de la estructura militar.
Los nuevos generales de división incluyen a altos mandos con presencia estratégica en distintas regiones del país, mientras que en la Armada las promociones confirman nuevos liderazgos en áreas operativas y administrativas. Entre los nombres se encuentran mandos con experiencia en zonas de seguridad prioritaria y en entornos de coordinación con autoridades civiles y federales.
Con esta aprobación, las Fuerzas Armadas reconfiguran parte de su estructura superior a pocos meses del inicio de una nueva etapa gubernamental, en medio de un contexto nacional marcado por desafíos en seguridad y demandas de mayor transparencia institucional.








