Uruapan, Mich., a 7 de septiembre de 2025. — La violencia no da tregua en Uruapan. En menos de 24 horas, tres personas fueron asesinadas en distintos hechos ocurridos en la comunidad de San Lorenzo y en la colonia Amapolita, lo que elevó a ocho el número de homicidios cometidos en el municipio durante la primera semana de septiembre.
Uno de los crímenes se registró en la comunidad de San Lorenzo, donde sujetos armados irrumpieron en una vivienda y abrieron fuego contra sus ocupantes. En el lugar murieron Tomás N., exjefe de tenencia, y otro hombre cuya identidad no ha sido confirmada. Los agresores llegaron a bordo de un vehículo, entraron por la fuerza y dispararon en repetidas ocasiones antes de huir.
Horas más tarde, en la colonia Amapolita, un carpintero identificado como Rogelio A., de 44 años, fue atacado a balazos dentro de su taller ubicado en la calle Plan de Ayala. Aunque paramédicos municipales lo trasladaron con vida a un hospital, la víctima murió mientras recibía atención médica.
En ambos casos, la Policía Municipal acordonó las escenas y notificó a la Fiscalía General del Estado. Personal de la Unidad de la Escena del Crimen recolectó casquillos y otros indicios, además de realizar el levantamiento de los cuerpos. Hasta el momento, no hay detenidos.
Estos ataques se suman a una serie de homicidios que han golpeado a Uruapan en los primeros días de septiembre. El mes inició con el asesinato de una mujer en la colonia Villas del Sol. Un día después, el 2 de septiembre, tres personas más fueron ejecutadas en distintos puntos de la ciudad: un hombre en la colonia 28 de Octubre, un taxista en la colonia La Quinta y un joven dentista en su propio consultorio frente al Panteón Municipal. El 3 de septiembre, otro hombre fue ultimado dentro de una vivienda en la colonia Doctores.
Con los hechos violentos de este 6 de septiembre, que dejaron como saldo la muerte del carpintero en la Amapolita y el doble homicidio en San Lorenzo, la cifra de asesinatos en Uruapan asciende ya a ocho víctimas mortales en apenas una semana. Esta escalada refleja el repunte de la violencia en la región, que mantiene en alerta a las autoridades y a la población.