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MensajearMorelia, Mich., a 17 de abril del 2021.- Dejando en claro que el gobernador Silvano Aureoles ya ha abandonado su cargo y deja a Michoacán en manos de la anarquía y el crimen organizado, en un lapso de 24 horas una brigada de vacunación contra Covid-19 fue retenida por pobladores de Tangamandapio y otra fue objeto de un ataque armado en Tangancícuaro.
De acuerdo con la autoridad sanitaria estatal, el día jueves fueron retenidos integrantes de una brigada de vacunación, por pobladores de Tangamandapio.
“La intención de los comuneros era quedarse con las vacunas para ser aplicadas entre los habitantes de su localidad, sin seguir el esquema establecido por la federación, en el cual se prioriza la inmunización a adultos mayores de 60 años”.
La autoridad informó que la brigada fue liberada la noche del jueves, pero no se sabe del estado de las vacunas.
Por otra parte, el viernes, sicarios atacaron un convoy de personal militar y policías estatales que escoltaban una ambulancia con vacunas contra el coronavirus, en el municipio de Tangancícuaro.
Pese a la fuerte balacera no se reportaron heridos o muertos, siendo detenido un hombre y aseguradas armas de fuego y vehículos.
Aunque se desconoce la intención de los delincuentes, se presume que querían robar las vacunas para aplicárselas entre ellos.
De los hechos del jueves el gobernador Silvano Aureoles no dijo algo, y cuando se refirió al suceso de Tangancícuaro, la respuesta de los usuarios de las redes sociales fue de repudio, diciéndole que a esos delincuentes él debería empujarlos como hizo al profesor Fernando Padilla, quien se manifestaba pacíficamente en Aguililla.
