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MensajearMorelia, Michoacán, a 15 de junio del 2023.- En Apatzingán la justicia se devaluó y es la delincuencia organizada quien decide sobre la vida y muerte de sus habitantes, así de fuerte acusa y denuncia el “Padre Goyo”, Gregorio López, quien incluso reconoce que es tanta la inseguridad, el temor, el miedo, el terror, que él mismo en más de una ocasión se ha disfrazado de monja para pasar desapercibido.
Y habla más fuerte: en la Tierra Caliente de Michoacán, existe una crisis humanitaria y política por la fuerte presencia de al menos cuatro grupos delictivos que asolan a la región y que recientemente provocó el desplazamiento de alrededor de 800 personas originarias de las localidades Llano Grande, Bateas y Tepetate, pertenecientes al municipio de Apatzingán.
En entrevista telefónica, aseguró que en Apatzingán la justicia se devaluó y es la delincuencia organizada quienes deciden la vida y muerte; incluso confiesa que él se ha disfrazado de monja para pasar desapercibido ante estos grupos delincuenciales
Según versión del sacerdote, los cuatro grupos delictivos que operan en Apatzingán, se encargan de cobrar cuotas a diversos sectores.
Esta es la radiografía que hace el clérigo de la situación que se vive en Apatzingán:
“Uno (de los cárteles) cobra a los empresarios, ganadería y minería de lado Sur, del lado Oriente; los giros rojos, desde abrir un puesto de prostitución y venta de licores, cobra otro; un tercero se encarga de lo ilícito, como drogas, armas, municiones y el cuarto es el encargado de la canasta básica y comerciantes. Son esos cuatro carteles los que mandan en Apatzingán”, señaló el padre Goyo.
Respecto a la población desplazada recientemente, dijo que dicha gente no confía en las autoridades de gobierno y las parroquias de la Iglesia católica se han convertido en los refugios para resguardarse de la delincuencia organizada.
Manifestó que desde hace una semana se reportan enfrentamientos armados entre grupos antagónicos del crimen organizado que buscan apropiarse de la plaza: “son chingaderas que desde el gobierno municipal no estén haciendo nada por la gente y en medio de la penuria, no esté ayudando a los desplazados”, expresó el prelado.
Ante la llegada de familias desplazadas a la cabecera municipal de Apatzingán y a la comunidad Presa El Rosario, el padre Goyo llamó a la población a apoyar a las víctimas quienes en su mayoría son mujeres y niños.
