Guadalajara, Jalisco, 10 de octubre del 2025.- La salud oral va mucho más allá de tener dientes limpios y encías saludables, está estrechamente ligada al bienestar general del organismo.
Investigaciones de las últimas décadas han evidenciado una relación directa entre las enfermedades periodontales y el incremento del riesgo cardiovascular.
Las bacterias presentes en la boca no solo afectan la cavidad oral, sino que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
Enfermedades periodontales y riesgo cardiovascular
La gingivitis y la periodontitis son las principales enfermedades periodontales, caracterizadas por la inflamación e infección de los tejidos que rodean y sostienen los dientes.
La acumulación de placa bacteriana permite que estas bacterias entren al torrente sanguíneo a través de encías inflamadas o sangrantes, provocando inflamación en los vasos sanguíneos.
Este proceso puede favorecer el desarrollo de aterosclerosis, infartos y accidentes cerebrovasculares.
Factores de riesgo y población más afectada
Diversos estudios indican que la relación entre salud oral y enfermedades cardiovasculares es más frecuente en hombres que en mujeres, y que el riesgo aumenta con la edad, sobre todo en personas mayores de 35 a 40 años.
Además, factores como tabaquismo, diabetes e hipertensión incrementan la susceptibilidad tanto a enfermedades periodontales como a complicaciones cardíacas.
Prevención: hábitos de higiene oral y revisiones periódicas
Adoptar hábitos de higiene bucal adecuados es fundamental. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental, enjuagues bucales y mantener una dieta baja en azúcares ayuda a mantener una microbiota oral saludable.
Igualmente, es importante acudir a revisiones dentales preventivas al menos dos veces al año, lo que permite detectar enfermedades periodontales a tiempo y aplicar tratamientos antes de que las bacterias afecten otros órganos.
Una boca saludable, un corazón protegido
Cuidar la salud bucal no solo evita la pérdida de dientes y el mal aliento, sino que también constituye una barrera contra enfermedades cardíacas.
Comprender la conexión entre una boca sana y un corazón sano resalta la importancia de la prevención y el cuidado integral del cuerpo.
Mantener una sonrisa saludable es, en realidad, mantener un corazón protegido.