Tras hundir a Zitácuaro en violencia y corrupción, Silvano Aureoles regresa buscando Diputación federal o Senaduría

Zitácuaro, Mich., a 30 de noviembre de 2023.- Yendo de fracaso a fracaso en su carrera política desde que dejó la Gubernatura de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles visitó su cuna política, Zitácuaro, pues ya busca un nuevo cargo como diputado federal o senador, y poco le importa haber perdido ese municipio por un candidato del PRI, tras haberlo hundido en la corrupción y la violencia. 

Aureoles Conejo visitó Zitácuaro, el bastión de la cúpula política que encabezó cuando fue Gobernador, y municipio que gobernaba el PRD pero que en las pasadas elecciones perdió frente a un perfil priista.

Allí reconoció que el PRD está en debacle, pero "estoy listo para aportar en la recuperación del Sol Azteca de ser considerado para la candidatura (a una Diputación federal)”. 

Sin embargo, tampoco descartó ir por una Senaduría. “Conozco todos los caminos de Michoacán, y si a mí me corresponde encabezar la formula al Senado lo haré, pero si es por género femenino, me sumaré al trabajo como cualquier otro militante”, dijo el perredista.

Aureoles fue el último gobernador perredista en México, partido que ha estado a punto de desaparecer debido a la desbandada de sus políticos a otros partidos y su poco atractiva oferta política.

Una de estos últimos perfiles es Silvano Aureoles, quien encabezó el gobierno más violento de la historia reciente de Michoacán, con más de 11 mil homicidios dolosos.

Dejando el gobierno estatal con un defalco de más de 12 mil millones de pesos y graves acusaciones de corrupción y vínculos con la delincuencia organizada, Zitácuaro no se salvó del mal gobierno perredista.

Durante la gubernatura de Aureoles, Zitácuaro vivió homicidios y masacres, como la ocurrida el 18 de mayo de 2021, cuando una camioneta con 9 cuerpos fue dejada en calles de la comunidad.

Aunque la presencia de La Familia Michoacana y el narcomenudeo de metanfetamina y todo tipo de drogas son conocidos en Zitácuaro desde hace varios años, a mediados de agosto y hasta finales de 2020 recrudeció la violencia en ese municipio, con la aparición de cuerpos descuartizados o decapitados, y con mensajes. En ese periodo, al menos tres operadores del transporte público, choferes de taxi y furgonetas, fueron asesinados.

Esto sin contar los enfrentamientos que dejaron varios muertos y heridos, inclusive ataques contra personal de la Fiscalía Regional.

Para finales de ese año, los habitantes acechados por las extorsiones a la cadena productiva del aguacate y la guayaba, ya habían instalado tres puntos de vigilancia en la carretera de la localidad Carpinteros, el segundo en la entrada a la Soledad y el tercero en la entrada de Curungeo.

“Estos delincuentes tienen sometidos a productores indígenas de aguacate, otros han sido despojados de sus huertas, casas y vehículos”, denunciaban los pobladores citados por un medio nacional, en referencia al denominado “Cártel de los Cristaleros”.

Sobre la actuación de la autoridad, en especial de la Fiscalía Regional que encabezaba entonces Francisco Herrera Franco, los pobladores dijeron que luego de una balacera que tuvo lugar el 14 de noviembre contra miembros de la delincuencia, con un saldo de varios muertos de ambos lados, la autoridad “sólo recogió los cuerpos del grupo delincuencial” y no se hizo más al respecto. También acusaron que el mismo fiscal intentó hacer que las comunidades tomaran bando a favor de los "Cristaleros".

En 2021, la tarde del 17 de enero y la madrugada del día siguiente, una incursión armada a la comunidad indígena Donaciano Ojeda dejó un saldo de 13 muertos, de acuerdo con habitantes, aunque el gobierno solo reconoció 10, luego de dos días de diligencias en el sitio.

Este hecho derivó en la posterior declaración de autonomía de varias comunidades y el surgimiento de rondas comunitarias, una especie de "autodefensas".