Cuatro Poder... Crisis y Verdad Electoral

Cuatro Poder... Crisis y Verdad Electoral
Autor: Redacción / Noventa Grados | Fecha: 6 de Abril de 2015 a las 14:20:00

Etelberto Cruz Loeza

“NOS JUGAMOS LA VIABILIDAD DEMOCRÁTICA COMO SOCIEDAD. LAS ELECCIONES NO SON EL MECANISMO PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS, PERO, SI LAS ELECCIONES FRACASAN Y SE NOS VAN DE LAS MANOS, SE PUEDEN CONVERTIR EN UNO MÁS Y, PROBABLEMENTE, EN EL PRINCIPAL PROBLEMA”. LORENZO CÓRDOVA, CONSEJERO PRESIDENTE DEL INE.

ES INSOSTENIBLE UN SISTEMA POLÍTICO CON NIVEL DE ACEPTACIÓN DEL 18%, C. UGALDE, EXPRESIDENTE DEL IFE.

El pasado domingo, 5 de abril, formalmente iniciaron las campañas políticas por la titularidad del poder Ejecutivo del estado y los tres partidos políticos con reales posibilidades de ganar – PAN, PRD y PRI –arrancaron con el fondo de la inmediatez, pues carecieron de ideología y al carecer de ella sus grandes lemas de campañas serán o sembrar el deseo de un nuevo comienzo, de un verdadero gobierno y el orden o el combate a la inseguridad, la reactivación económica y la transparencia en la administración pública, y, de pasada, enlodar a los oponente.

Desde hace largo tiempo – en el calendario electoral de este proceso -, se han difundido varias encuestas nacionales y locales; una de ellas, aplicada en el pasado septiembre presentaba estos datos –tomados de la columna Tendencias Electorales, de Guillermo Valdés Castellanos, publicada en MILENIO diario, en su edición del 18 del pasado marzo - :”En septiembre pasado, el 36% de los ciudadanos pensaba sufragar por el PRI; 11%, por el PAN; 8%, por el PRD; 2%, por Morena y 2% por el PVEM. Seis meses después, según la encuesta GEA-ISA de este mes (que se da a conocer hoy y se puede consultar en http://structura.com.mx/gea)”, la distribución de las preferencias es la siguiente: PRI, 23%; PAN, 20%. La distancia de 25 puntos desapareció con la caída de 13 puntos y el crecimiento del 9% de los azules…Una vez que se recalculan las intenciones de voto, eliminando a los indefinidos, los votos inválidos y nulos, la distribución de las preferencias electorales efectivas (que son comparables con los datos de encuestas publicadas en otros medios) sería la siguiente: PRI:33%; PAN; 28%, PRD, 14%, Morena; 9%, PVEM, 7%; Panal, 3%; Partido Humanista y MC, 2% y PT y Partido Encuentro Social, 1%...En total, la izquierda sumaría 26% del electorado, con lo cual, si fuera unida, le estaría disputando el segundo lugar al PAN. Fragmentada y peleada, PRD y Morena se disputan el tercer lugar junto con el PVEM. Morena crece no sólo a costa del perredismo, sino también de dos antiguos aliados y protectores de AMLO (PT y MC)”.

Ahora, bien, haga usted sus sumas y restas con las alianzas y encontrará la razón de éstas: si los tres partidos con posibilidades de ganar van “solos” tienen gran riesgo de perder. Sin jugar MORENA ya tiene su piso electoral; se lo vaticinan muy superior al 20% - los centrífugos de la llamada Izquierda - y se da por descontado que conservará su registro. Los partidos chicos PANAL, PH, MC, PEC Y PT – si no se inflan con las alianzas, tienen muchas posibilidades de perder su registro. Posiblemente, uno de los escenarios partidistas que dejará el 7 de junio, será la permanencia de 5 partidos políticos nacionales– PRI, PAN, PRD, MORENA y PVEM – y uno en veremos: PANAL.

Como verá, ningún partido tiene la mayoría natural y se gastan toneladas de tinta y volúmenes de saliva en defender una posición u otra, en el sentido que el actual diseño democrático mexicano hace prácticamente imposible que algún partido puede tener la mayoría absoluta – el 50%+1 – lo que le daría la gobernabilidad del congreso, y del país; la otra, la gobernabilidad de un régimen presidencia depende, en gran medida, de que haya una mayoría absoluta en el congreso en manos de un partido, para que ese partido sea el responsable claramente de las decisiones que toma en congreso y la presidencia en todas las materias. La realidad es que en nuestras prácticas democráticas caminamos en un formato de fragmentación partidista y ante la carencia de verdaderos líderes, los partidos se rinden ante la utilitarismo, realismo y pragmatismo políticos: si quieren ganar, y luego gobernar, no pueden ir solos a las elecciones; tienen que ir en alianzas que les den el triunfo, construir una ficticia mayoría con pactos-acuerdos – y con ello la gobernabilidad. Obligada y necesariamente, ANTES DE LAS ELECCIONES TIENEN QUE CONSTRUIR LA MAYORÍA QUE NECESITAN, NO DESPUÉS.

Esta es la necesidad de crear la figura político electoral, y respectivo reglamento, de la Segunda Vuelta. La sociedad tendrá otra oportunidad más para decidir.

Esto es en visión macro y en visión micro, mas Michoacán se cocina aparte.

En estos tres años la realidad reventó ante nuestros ojos, mostrándonos que éramos parcialmente gobernados por un cogobierno (+la delincuencia organizada) y pasaron muchas cosas que rebasaron el nivel de asombro y escándalo; para nadie es un secreto que vivimos una real crisis integral: económica, político-partidista, administración, de honestidad, confiabilidad, credibilidad, corrupción e impunidad y ésta – la crisis – modificará las tendencias mostradas por las encuestas.

Macro y micro electoralmente, vivimos una fragmentación de los partidos, creciente-mayor distanciamiento entre sociedad-electorado-partidos, partidos sin representatividad-capilaridad sociales, credibilidad y confiabilidad sociales hacia los partidos muy por abajo del 20%, ausencias de liderazgos, falta de resultados, socialmente positivos en la administración pública, decepción del electorado y de la sociedad hacia los partidos y nuevas reglas electorales que aun no son muy conocidas – este proceso será la llamada prueba del ácido - y todo esto impactará determinantemente en el resultado del proceso del 7 de junio.

Con todo y lo que digan los candidatos a los diferentes puestos de elección y representación popular, muy seguramente, el 8 de junio habrá un nuevo mosaico político electoral y las coordenadas del poder político podrían pasar por otras latitudes y serán otras las relaciones de poder y otros los pesos y contrapesos. Y los factores determinantes serán la pobreza=miseria, miedo, abstencionismo (que se augura superior al 55% del listado nominal=a 3,098,148 ciudadanos enlistados, es decir que, aproximadamente no acudirán a votar 1,703,981 enlistados), el llamado voto diferenciado – los que piensan, no los que votan por afecto-gusto-imagen - , la crisis en la que convivimos, los desplazados y los dañados colateralmente.

Esta es nuestra realidad social y el 7 de junio, nuestra crisis, que todos los días soportamos, nos mostrará la verdad político electoral, como la mostró en Grecia, Irlanda, Portugal, España – y, también, lo hará ahora en mayo -, pues no podemos vivir así, permanentemente; la sociedad y el sistema político no pueden vivir en las condiciones actuales. No hay sistema-formato político que sea sostenible con los activos tan bajos en la percepción social; es necesario tomar la política con seriedad.

Michoacán es muy problemático y necesita políticos serios - no frívolos, impreparados, irresponsables, acomodaticios y deshonestos -; políticos que reivindiquen a la política como la herramienta para construir soluciones indispensables para superar-solucionar todas las crisis, empezando por la de credibilidad y confiabilidad en las instituciones republicanas.

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