Querétaro, Querétaro, a 19 de septiembre de 2025.- Con un tiempo de 3 minutos con 32 segundos y la participación de 122 personas se realizó el segundo simulacro nacional de sismo como parte de la celebración de los 40 años del gran sismo que se registró en la Ciudad de México en 1985 el cual fue de 8.1 en la escala de Richter, confirmó Teresa Calzada Rovirosa, presidenta de la Comisión de Seguridad y Protección Civil del Congreso Local.
“El Congreso del Estado de Querétaro se sumó al segundo simulacro nacional de sismo, activado por el Sistema Nacional de Alertas a través de notificaciones en dispositivos móviles. El ejercicio simuló un sismo con epicentro en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y fue parte del sistema de alerta temprana anunciado por la presidenta de la República en la conferencia matutina”.
Refirió que durante el ejercicio no se reportaron lesionados por parte de las brigadas internas de simulacro, incendio, búsqueda y rescate, y primeros auxilios actuaron de manera coordinada y eficaz.
El objetivo de este ejercicio es reducir el tiempo de evacuación a entre minuto y medio y dos minutos, especialmente ante la posibilidad de un sismo real de alta magnitud. Se planea realizar simulacros cada seis meses, con diferentes hipótesis como incendios o inundaciones.
“Estamos muy bien organizados. Contamos con salidas de emergencia, puntos de reunión, extintores, botiquines, camillas y un programa interno de Protección Civil vigente”, señaló la presidenta de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil, quien encabezó el ejercicio junto a los diputados Antonio Zapata, Juliana y Eric Silva.
Durante el simulacro, dijo, se brindó apoyo a dos personas con condiciones especiales: una con discapacidad auditiva y otra que presentó una crisis nerviosa. Ambas fueron asistidas por sus respectivas brigadas, demostrando la preparación del personal para atender situaciones diversas.
“Cada piso del inmueble cuenta con un jefe de brigada capacitado para actuar ante cuatro escenarios: sismo, incendio, búsqueda y rescate, y primeros auxilios”.
Además, reconoció que a raíz de las lluvias que se registraron el 22 de agosto pasado, se registraron afectaciones en ocho oficinas del cuarto piso, incluyendo goteras, caída de recubrimientos y daños en el sistema de drenaje; aunque no se considera que representen un riesgo estructural grave, se solicitó un dictamen técnico actualizado.
“El edificio no presentó inundaciones ni encharcamientos, lo que habla de una cimentación sólida. Oficialía Mayor y Recursos Materiales ya trabajan en la rehabilitación de las áreas afectadas”.
Detalló que el presupuesto estimado para el mantenimiento anual del inmueble oscila entre 5 y 6 millones de pesos, destinado a servicios básicos como limpieza, energía eléctrica y conservación de instalaciones.